Para miles de estudiantes en SDE, el actual año escolar va camino al desastre total
Aunque el Ministerio de Educación bate palmas por el presunto éxito del recién iniciado año escolar 2020-2021, ejemplos específicos en Santo Domingo Este permiten deducir que el actual período educativo va rumbo al desastre total, sin importar lo que digan en el Gobierno.
Conforme a reportes del periódico Ciudad Oriental, la cantidad de escollos a lo largo del camino es tan abrumadora que, en sentido general, para los docentes, todo esto va “camino del desastre” y todos confirman que una cosa es lo que dicen en el Ministerio de Educación y otra muy distinta es la realidad.
El referido medio llegó a esas conclusiones tras haber consultado a miembros del personal docente de escuelas públicas y privadas, a padres de familias y conversado con estudiantes de distintos niveles para conocer su parecer sobre el desarrollo de las clases en las modalidades auditiva (radio); audio-visual (televisión) y en línea (Internet).
La realidad supera por mucho la ficción
La pandemia del coronavirus y su secuela mortal de la Covid-19 ha atrapado a la escuela dominicana sin la preparación necesaria para afrontar el nuevo desafío, que ahora obliga aprender y a desaprender a contra reloj.
Un apagón “acabó con to”
Aunque hace un par de días los ejecutivos de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este llamaron a los periodistas para decirles lo que hacen y hablar de las bondades de su gestión y de lo malvado que fueron sus predecesores, lo simple y totalmente tangible y verificable es que, ayer, una amplia franja del ensanche Ozama, y diversos sectores, estuvieron afectados por un extenso corte de energía.
Como consecuencia, los estudiantes no pudieron asistir a clases, ni siquiera por radio ni televisión, menos aún por Internet.
Este hecho se replicó en todos los barrios donde se produjeron cortes de electricidad desde las 8:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde.
Con el estomago vacío no se aprende
Claramente afectada, una maestra comentó «se me rompió el alma y estuve a punto de llorar cuando vi a ese muchacho (su alumno). Estaba extremadamente delgado. No lo podía creer. Cuando le pregunté qué le sucedía, me explicó que en su casa tenían dificultades para comprar los alimentos y él, antes de la pandemia, desayunaba, merendaba y almorzaba en la escuela».
«Ahora, prácticamente no puede estudiar porque no tiene comida. Su situación es peor en medio de la pandemia. Como ese, hay muchos casos más”.
No hay dinero para “paqueticos”
En nuestras conversaciones con los maestros y los padres descubrimos que hay una queja generalizada: los padres no tienen dinero para comprar “paqueticos” de Internet para seguir las clases cada día.
Aunque quieran hacerlo, no pueden, porque primero deben comprar los alimentos del día y estos están cada vez más caros.
Esto también afecta al personal docente, que se ha visto obligado a tomar de su sueldo para contratar servicio fijo de Internet o comprar “paqueticos”, por que el Ministerio no le suministra ese servicio. Esto equivale, simplemente, a una disminución en los salarios de maestros y maestras.
Los programas de TV y los cuadernillos
Las autoridades educativas se congratulan ellas mismas del presunto “éxito” de sus programas educativos a distancia por radio y televisión, pero, según dicen maestros y padres de familia, no existe una correcta relación entre lo que se dice en la radio y la TV con el contenido de los cuadernillos.
Una maestra me puso como ejemplo que una de las actividades sugeridas en uno de los cuadernillos para los alumnos de cierto curso, creo que 5to., consiste en realizar una investigación sobre los polos turísticos en República Dominicana y entregarlo en un vídeo editado con Publisher, audio incluido.
Esto último está genial, pero,… ¿en cual nivel anterior le enseñaron a esos alumnos a usar programas de edición y a editar vídeos con Publisher? A lo mejor sería necesario que antes les enseñaran a usar esas herramientas.
En relación a los “cuadernillos” y los programas de TV, cuando hay coincidencia, los estudiantes perciben que “en la televisión van muy rápido y no hay forma de preguntar nada al profesor”.
En mi casa no se ve ese canal
La madre de una niña de siete años me explicó que esta estudia en la Escuela Rafael de la Rosa Lara en Los Mina.
Ella tiene inversor y, si se suspende el servicio de energía eléctrica, puede continuar con las clases por TV.
El problema es que el canal en el que debería ver el audivisual que le correspondería a su niña para ver el audiovisual en su televisor no se ve.
-“En mi televisor no se ve el Canal 33”, me dijo.
Corregir este problema significaría para esa familia rentar el servicio de televisión por cable, lo que no pueden hacer por falta de recursos; o adquirir una nueva antena, algo difícil si se toma en cuenta el bajo salario del único que trabaja en la familia.
Tengo tres hijos y un solo televisor
Otro caso llamativo es el de aquella familia que me dijo que tiene tres hijos en la escuela y cada uno está en un nivel de escolaridad distinto. Solo hay un televisor y no tienen Internet. ¿Cómo resolver el problema?
Te invitamos a leer el contenido íntegro del reportaje de Robert Vargas para Ciudad Oriental.