La comunidad de Buen Hombre, frente al Residencial Bambú II, carretera de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte, es ejemplo de unidad y persistencia. También de entrega a las causas del sector y de sus vecinos.

Hace tiempo que exigen la terminación de su liceo y su escuela primaria. Quieren que estén listos para el año escolar que inicia en septiembre.

Saben los moradores de Buen Hombre que pocas cosas ilusionan tanto a los niños como iniciar sus clases en edificaciones nuevas, con espacios anchos para el correteo, con instalaciones apropiadas para todas sus necesidades.

Pero si los comunitarios de Buen Hombre son ejemplo de esas virtudes hermosas del ser humano, nuestras autoridades parece que lo son de desgano, de indiferencia.

El gobierno pasado dejó las instalaciones educativas de Buen Hombre a punto de terminar y el Ministerio de Educación hace ya casi un año que ni mira hacia allá.

Los padres, madres, niños y niñas de Buen Hombre y sus alrededores en Santo Domingo Norte, añoran ver finalizados su liceo y su escuela. Hace tiempo lo reclaman al Ministerio de Educación. No puede haber deseo más noble.