Con el Gobierno del PRM retroceden los indicadores educativos
En materia educativa lo que hace falta es un plan gubernamental sólido y una gestión efectiva que garantice su implementación, explica Zoraima Cuello.
Zoraima Cuello, integrante del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), considera que la calidad educativa no se asegura con la creación de más compromisos en papel, sino con la ejecución eficiente de los que ya existen.
Su afirmación es en reacción a un nuevo llamado del Gobierno a un acuerdo bajo el título de un “Pacto por la Calidad Educativa”, pese a que la educación había mostrado signos de mejoría, teniendo de guía el pacto por la educación firmado en el año 2014.
Afirma Cuello en un trabajo publicado en los medios digitales Acento y Vanguardia del Pueblo que desde la firma del pacto en 2014 hasta el 2020, se evidenciaron avances significativos en varios indicadores educativos, citando el paso de estudiantes de la jornada escolar extendida de 8,969 estudiantes a 1, 335,494, también los planteles escolares, que pasaron de 4,545 a más de 7,000 con la incorporación de 21,014 nuevas aulas.
Como logros guiados por el pacto educativo del año 2014, se incluye la capacitación docente, la cobertura de la primera infancia, renglón que mostró un avance en la atención a los infantes que solo beneficiaba 8,168 niños de 0 a 4 años y en 2020, a través de los programas del Instituto Nacional de Apoyo a la Primera Infancia (INAIPI) alcanzaba a 194,482 niños.
Dentro de esos logros Zoraima Cuello incluyó también el avance en materia de alfabetización y el fortalecimiento de los concursos para el ingreso a la carrera docente.
Con la llegada del Gobierno del PRM, afirma la pasada candidata vicepresidencial del PLD, se evidenció un estancamiento en varios renglones del sistema, y en algunos casos, un retroceso de los indicadores educativos.
Es el retroceso palpable que lleva a la experta y dirigente política a preguntarse: ¿Puede el gobierno que no ha dado cumplimiento al pacto vigente hablar de un nuevo pacto? ¿Se puede lograr calidad educativa con decisiones de ese tipo? ¿Hace falta un nuevo pacto para que quede en letra muerta? ¿Qué podemos decir de la calidad docente que es fundamental para lograr estos objetivos? ¿Cuáles son las herramientas y estrategias implementadas para lograrlo?
Al presentar las interrogantes Cuello concluye afirmando: “más que la firma de un nuevo pacto, lo que hace falta es un plan gubernamental sólido y una gestión efectiva que garantice su implementación, con un uso adecuado de los recursos que asignan para estos fines”.