Los programas de inclusión económica ayudan a aumentar los ingresos y los activos de las personas y los hogares más pobres del mundo con un «gran impulso» de intervenciones coordinadas. Hasta ahora, las deliberaciones sobre políticas en torno a estos programas se han centrado en el “precio de la etiqueta”, la eficacia en función de los costos y la asequibilidad. Si bien el costo total de estos programas es un punto de partida importante, un examen más profundo de los costos de los programas mediante un análisis de costos también desempeña un papel fundamental en la configuración de las decisiones sobre el diseño de los programas.

Al evaluar los costos de los programas, los responsables de formular políticas y de diseñar programas pueden identificar las limitaciones y oportunidades que podrían afectar las políticas y las actividades de los programas. Además, a medida que los programas de inclusión económica se amplíen, se puede utilizar oportunamente el aprendizaje derivado de las herramientas de análisis de costos para optimizar los costos de los programas.

Con el Informe sobre el estado de la inclusión económica 2021: El potencial para ampliar la escala (i) se abren nuevas perspectivas y se replantea el debate sobre el costo de los programas de inclusión económica.

El análisis de costos incluido en el informe se realizó utilizando una de las primeras herramientas que ayuda a desglosar los costos estandarizados de varios países de los programas de inclusión económica gubernamentales y no gubernamentales. Se empleó la herramienta rápida de determinación de costos 2020 de la Alianza para la Inclusión Económica (AIE) (PDF, en inglés) para analizar los datos sobre costos proporcionados por 34 programas de inclusión económica. La herramienta de recopilación de datos representa un nuevo enfoque para el análisis de costos, tema que plantea numerosas complicaciones tales como problemas con las mediciones, la heterogeneidad de los objetivos de los programas y dificultades con la comparabilidad.

Predominio en el costo de los componentes de apoyo financiero en los programas de inclusión económica

El análisis de costos revela que en los programas multisectoriales de inclusión económica suelen predominar componentes específicos, como transferencias monetarias/en especie u obras públicas (Gráfico 1). Muchos programas asignan entre el 50 % y el 86 % de sus costos generales a un solo componente. Los costos de 13 de los 24 programas gubernamentales se ven impulsados con más frecuencia por un solo componente que los de los programas de ONG (dos de nueve).

Este predominio de un solo componente podría deberse a tres razones. En primer lugar, los programas pueden basarse en las intervenciones existentes y luego introducir complementos de menor escala para mejorar los impactos productivos del programa en su conjunto. En segundo lugar, los diseñadores de programas pueden considerar que múltiples intervenciones pueden aumentar la complejidad por lo que, al priorizar los componentes más sencillos, esperan minimizar las dificultades que se encuentran en la gestión del programa y los costos generales. O, en tercer lugar, el predominio de estos componentes en el costo relativo puede corresponder a las ponderaciones relativas de las limitaciones que enfrentan los beneficiarios para participar en la inclusión económica en estos contextos.

Gráfico 1. Predominio en el costo de componentes específicos de los programas de inclusión económica

Además, los programas con un solo componente predominante tienen también menores costos de prestación de servicios y personal que los que dan prioridad fiscal a más de un componente. En promedio, tanto en los programas gubernamentales como en los no gubernamentales, los costos de la prestación de servicios y personal representan el 13 % del costo total de los programas en los que predomina un componente en la proporción de costos, en comparación con el 26 % en el caso de los programas en los que se da prioridad fiscal a diversos componentes (Gráfico 2).

Gráfico 2. Los costos de prestación de servicios y personal son más elevados en el caso de los programas en los que se da prioridad fiscal a diversos componentes

El enfoque del «precio de la etiqueta» para establecer los costos de los programas de inclusión económica puede ser incorrecto

Este ejercicio del cálculo de los costos estandarizados también pone de manifiesto que los “precios de la etiqueta” de los programas pueden ser engañosos y ocultar una considerable heterogeneidad. El costo unitario de los programas de inclusión económica oscila entre USD 41 y USD 2253 (en términos de paridad del poder adquisitivo [PPA] de 2011) por beneficiario durante la implementación de cada programa (3,6 años en promedio). Este rango indica la enorme variación de estos programas (sin embargo, parte de esta variación es un factor del nivel de madurez de estos programas, ya que los programas experimentales y en etapas iniciales suelen costar menos). Por lo tanto, toda comprensión de los “precios de la etiqueta” debe basarse en la suficiencia e impacto de los programas. Esta conclusión también plantea la cuestión de si debería haber un umbral mínimo por debajo del cual se considere que los programas no pueden cumplir sus objetivos esperados.

El análisis de costos es clave para optimizar los costos y ampliar la escala de los programas de inclusión económica

La capacidad de determinar los costos de los programas es un paso esencial para comprender mejor la optimización de costos y la ampliación de la escala de los programas de inclusión económica. Los datos de costos, en particular los datos desglosados, pueden ser muy útiles para los encargados de diseñar programas y evaluar la asequibilidad y el potencial para ampliar la escala. El análisis de costos revelará múltiples maneras para optimizar los costos, entre ellas las variaciones de tamaño y la recuperación de los costos de los subsidios en efectivo y las variaciones en la intensidad de la modalidad, la frecuencia y el contenido de la capacitación, las tutorías y la orientación. La comprensión sistemática de los costos permitirá a los Gobiernos entender las relaciones costo-beneficio de los programas y orientar sus decisiones en materia de políticas.

Estos resultados confirman el valor de los datos de los costos más allá de su uso en los estudios de la eficacia en función de los costos. Al mismo tiempo, este análisis se basa en un pequeño subconjunto de los 219 programas de inclusión económica que se implementan en todo el mundo y que se reflejan en el informe. Aumentar el número de programas que proporcionan información sobre los costos permitiría realizar un análisis mejor y más sólido, en particular por tipo de programa, región y grupo de destinatarios. Por lo tanto, es fundamental que los responsables de formular políticas y de implementar los programas de inclusión económica, tanto los impulsados por los Gobiernos como los impulsados por entidades no gubernamentales, pongan a disposición del público los datos sobre los costos.

Solicitud de datos

El equipo de la Alianza para la Inclusión Económica (AIE) (i) espera que un mayor número de ejecutores de programas e investigadores respondan a este llamado para recopilar y difundir ampliamente los datos sobre costos. Mientras tanto, pueden utilizar cada vez más esos datos en el diseño de sus programas y en el proceso de formulación de políticas. Para facilitar las contribuciones, la AIE creó un portal (i) donde se pueden proporcionar y analizar datos sobre costos.