Elon Musk lo ha vuelto a hacer; Tesla ha rebasado las expectativas con sus resultados trimestrales. Por un lado, la fabricante se ha apuntado un BPA de 1,86 dólares, respecto a los 1,59 dólares anticipados por el consenso de expertos de Refinitiv. Por otro, ha facturado 13.760 millones en el tercer trimestre, cifra superior a los 13.630 millones que esperaban los analistas.

Hasta el 30 de septiembre, Tesla ha anunciado de la venta de 237.823 de sus vehículos y la entrega de 241.300 de sus coches eléctricos.

Al contrario que otras automovilísticas, las ventas de Tesla han seguido creciendo durante el tercer trimestre del año y, de hecho, han marcado un nuevo récord en la compañía otrora basada en Fremont, California. Y todo, pese a la crisis global de chips y de la cadena de suministro que ha puesto en jaque a medio mundo.

Tesla no solo ‘vive’ de vender coches. La fabricante también tiene un negocio energético y, gracias a este, ha generado 806 millones, además de otros 894 millones en servicios. Pese a estos buenos resultados, los de Musk están viendo como sus accionistas aprovechan para recoger beneficios y registran caídas cercanas al 1% en el mercado ‘after hours’.

Desde el punto de vista del análisis técnico, el analista de Bolsamanía, J.M. Rodríguez, señala que el título se encuentra actualmente acariciando sus máximos históricos, que se encuentran en los 900,40 dólares. De atacarlos y superarlos con éxito, la fabricante puede entrar en subida libre de forma «inminente».