Rusia ya no participará en el Consejo de Europa. Lo ha anunciado el Ministerio de Exteriores en un comunicado en el que ha justificado la decisión en que los países de la Unión Europea y la OTAN, «hostiles» a Moscú, «continúan su camino hacia la destrucción» de esta institución «y del espacio humanitario y legal común europeo».

Tras esta salida, Rusia se desvincula del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que busca proteger los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho.

En la nota que ha emitido el Ministerio, de la que informa la agencia oficial rusa Tass, Rusia asegura que en el Consejo de Europa los países de la UE y la OTAN abusan de su mayoría para imponer sus puntos de vista. El ministerio también dice que esta institución, el Consejo de Europa, destinada a promover la cooperación de los Estados europeos, se ha convertido en un espacio donde se escuchan «cánticos sobre la superioridad y la fanfarronería de Occidente». «Que disfruten interactuando entre ellos, sin Rusia», dice el ministerio.

La decisión de Moscú se produce en medio de la invasión a Ucrania, que se inició el pasado 24 de febrero, un conflicto que ha agravado las tensiones entre el Gobierno de Putin y los países occidentales.

La declaración, de solo dos párrafos, Moscú no indica cuándo tiene intención de retirarse de la organización. «La retirada del Consejo de Europa se lleva a cabo sobre la base del Artículo 7 de la Carta del Consejo de Europa por iniciativa de un Estado miembro, cuando se notifica oficialmente al Secretario General» del organismo, ha explicado este jueves a la agencia rusa RIA Novosti el vicepresidente del Consejo de la Federación rusa, Konstantin Kosachev.

«La terminación de la membresía se produce en el cierre del ejercicio en curso, si la notificación se hace durante los primeros nueve meses de este año”, ha dicho el político al referirse al proceso de salida del Consejo. Además, «el mecanismo de salida implica la denuncia simultánea de la Carta del Consejo de Europa y el Convenio Europeo de Derechos Humanos», explica Kosachev.

El abogado ruso Pável Chíkov ha explicado en su canal de Telegram que la salida de Rusia del Consejo de Europa requiere la aprobación de una nueva ley en el parlamento, tras lo cual su retirada se concretaría el 1 de enero de 2023, como muy pronto, dice. «Solo el Comité de Ministros –el órgano de decisión del Consejo de Europa–puede expulsar a Rusia antes».

Miembro desde 1996

De ámbito regional, el Consejo de Europa es la principal organización de derechos humanos del continente. Cuenta con 47 Estados miembros –incluidos los 27 países de la UE, pero es una organización ajena a la Unión–.

Rusia se convirtió en miembro en febrero de 1996 –durante el Gobierno de Boris Yeltsin–, año en el que introdujo una moratoria sobre la pena de muerte, prohibida en los protocolos del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Según The Moscow Times, la decisión genera dudas sobre el futuro de esta moratoria impuesta por el Kremlin, que sigue estando consagrada en la legislación rusa.

Todos los países miembros del Consejo de Europa han firmado el Convenio Europeo de Derechos Humanos. El encargado de supervisar la aplicación de la Convención en los países es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), ante el cual las personas pueden presentar denuncias de violaciones de los derechos humanos una vez que se hayan agotado todas las posibilidades de recurso en el Estado en cuestión.

Es decir, la medida también impediría a los rusos presentar demandas ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Según Chikov, en caso de que un Estado sea expulsado del Consejo de Europa, el Tribunal seguiría siendo competente para examinar las denuncias ya presentadas. «El TEDH también aceptará todas las denuncias que se presenten por violaciones del Convenio cometidas antes de la fecha de retirada».

El Consejo de Europa suspendió a Rusia tras la invasión

El pasado martes, el ministro italiano de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional y presidente del Comité de Ministros del Consejo de Europa, Luigi Di Maio, el presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Tiny Kox, y la secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejčinović Burić, condenaron en una declaración la invasión rusa.

«Condenamos en los términos más enérgicos la agresión no provocada de la Federación Rusa contra Ucrania, un ataque militar injustificado de un Estado miembro del Consejo de Europa contra otro Estado miembro. Reiteramos nuestro apoyo inquebrantable a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas».

Un día después del comienzo de la invasión, el 25 de febrero, el Consejo de Europa comunicó la suspensión de manera temporal de la representación de Rusia en el Comité de Ministros y en la Asamblea Parlamentaria «con efecto inmediato» como resultado del ataque armado.

«Una vez más, pedimos a la Federación Rusa que ponga fin a su agresión, vuelva a la senda de la diplomacia y se comprometa plenamente con los valores europeos. Continuaremos siguiendo de cerca la situación y seguimos comprometidos a tomar nuevas medidas», dice el comunicado de este martes.