¿Qué es el de-risking y cuál pudiera ser el impacto para el sector bancario?

30-11-2021
Economía y empleos
Acento, República Dominicana
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La palabra de-risking traducida al español significa «no riesgo» y se entiende como prohibir, eliminar, evitar el riesgo. Según la Real Academia Española, el riesgo es la contingencia o proximidad de un daño. Ahora, si llevamos esto al sector bancario, hablamos del control y toma de medidas de precaución ante toda actividad que implique riesgo, esto con el fin de reducirlo o eliminarlo.

El de-risking, es la estrategia implementada por los bancos corresponsales internacionales o bancos locales para eliminar de raíz el riesgo de lavado de activos o financiamiento de terrorismo, mediante el cual abandonan o reducen significativamente ciertas líneas de negocio o  deciden cerrarles las cuentas a ciertos clientes, para evitar riesgos regulatorios y de cumplimiento, con la finalidad de no verse vinculados al lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.

El proceso del de-risking puede afectar a los bancos locales, cuando estos se ven envuelto en debilidades de prevención de lavado de activos, y los bancos corresponsales, deciden no hacer negocios u ofrecerles sus servicios para evitar sanciones por operar con entidades bancarias, con debilidades en sus sistemas y programas de prevención de lavado de activos.

A nivel internacional, el de-risking provocado por la decisión de los bancos estadounidenses y británicos de cerrar contratos corresponsales con bancos de muchos países o eliminar portafolios completos de clientes, con tal de no enfrentar un problema de reputación y de multas multimillonarias.

En ciertas regiones del mundo, las instituciones financieras mundiales están terminando o restringiendo cada vez más las relaciones comerciales con las compañías de remesas y los bancos locales que al principio eran los más pequeños, pero ya pueden verse afectados desde bancos centrales hasta el banco más importante de un país, poniéndolos en riesgo de perder el acceso al sistema financiero mundial.

El de-risking es cada vez más costoso para los bancos, dado que muchos tienen prohibido trabajar con ciertas empresas con prácticas económicas específicas. Por otro lado, sus costos de cumplimiento están aumentando para satisfacer requisitos globales que no necesariamente consideran la realidad económica y social de los países, sobre todo de América Latina y el Caribe.

El porcentaje de bancos afectados en América Latina y el Caribe se puede ver de dos maneras: 1) cuando el banco actúa como banco corresponsal y 2) cuando actúa como cliente; ambos sufren la reducción o la terminación de esas relaciones comerciales.

El de-risking tiende a convertirse en exclusión financiera, lo que podría obligar a algunas personas o empresas a operar fuera de la red financiera global, lo que impulsaría eventualmente el uso de las monedas virtuales para operar financieramente a nivel de sus transacciones.

Causas del de-risking

El de-risking es impulsado mediante la combinación de líneas de negocio con bajos retornos para la banca corresponsal con mayores requerimientos de gestión de riesgos para la prevención de lavado de activos.

La adopción de estándares del lavado de activos y el financiamiento del terrorismo (LA/FT) sugeridos por la Financial Action Task Force (FATF) o Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y su alineamiento a requerimientos locales específicos pueden incrementar los costos y los riesgos de mantener o establecer vínculos entre bancos locales y corresponsales.

El temor a recibir sanciones relacionadas al LA/FT causa preocupaciones sobre cometer errores o no cumplir con ciertas reglas. Así, una proporción considerable del riesgo total no es cuantificable monetariamente, haciendo difícil medir riesgos en la evaluación riesgo-beneficio, disminuyendo aún más la salida de relaciones de banca corresponsal.

¿Cuál pudiera ser el impacto para el sector bancario?

1-Riesgo del cierre de cuentas de corresponsalía bancaria. Los bancos corresponsales extranjeros pueden optar por no operar con algunos bancos locales, a efectos de eliminar cualquier riesgo de lavado de activos. El cierre de cuentas de corresponsales bancarios en el exterior a los bancos locales, afectará la realización de las transferencias de fondos al y del exterior, con el correspondiente daño económico a los importadores y exportadores.

2-Encarecimiento de los servicios bancarios. Los bancos corresponsales extranjeros pueden elevar las exigencias de una debida diligencia ampliada para muchos clientes bancarios, con su correspondiente costo económico financiero, con cargo a los bancos locales y su posterior traslado de precios a los clientes nacionales. Es decir, aumento de precio de las comisiones bancarias a los clientes, por transferencias al exterior.

3-Limitación para realizar transacciones internacionales. Impacto negativamente el comercio exterior, lo que pudiera reducir las exportaciones e importaciones, debido a las dificultades para realizar transferencias de fondos al o del exterior.

4-Creación de oligopolios de bancos que ofrezcan servicios de banca corresponsal, sólo perdurarán las instituciones bancarias grandes y con mejores sistemas de prevención de lavado de activos, lo cual aumentará los precios de los productos que ofrezcan para sus clientes. Se eliminará la libre competencia.

5-Incremento en los costos operacionales, de los Departamentos de Cumplimiento para cumplir con la regulación existente. Causando así un prejuicio en la población de menores recursos mediante el aumento de sus costos.

6-Incremento de la informalidad y uso de las monedas virtuales. Potencialmente, al verse excluidos por las mayores exigencias regulatorias del sistema bancario formal, muchas personas físicas y jurídicas se irán a la informalidad y buscarán el uso de monedas virtuales para realizar sus operaciones financieras nacionales y transnacionales. Lo que pudiera provocar el uso de las criptomonedas en nuestro país.