El presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Jerome Powell, ha insistido en que el objetivo del banco central es reducir la inflación al 2%. Por ello, ha asegurado que desde la perspectiva de hoy, “parece más probable un aumento de 50 o 75 puntos básicos en nuestra próxima reunión”. Así de claro se ha mostrado en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Fed en la que se ha decidido subir los tipos en 75 puntos básicos, la mayor subida desde 1994, hasta el 1,5%-1,75%.

“El ritmo de esos cambios seguirá dependiendo de los datos entrantes y la evolución de la perspectiva de la economía”, ha apuntado Powell quien reconoce que el movimiento de esta reunión es “inusualmente grande, y no espero que los movimientos de este tamaño sean comunes”. Además, ha añadido que tomarán “las decisiones reunión por reunión y continuaremos comunicando nuestro pensamiento tan claramente como podamos”.

A pesar de este anuncio agresivo por parte de la Fed, Powell ha reconocido que costará “algún tiempo” bajar la inflación (en mayo cerró en el 8,6%), pero se ha mostrado seguro de que se conseguirá. “La gente tiene que confiar en que tenemos las herramientas necesarias para controlar los precios”, ha apuntado el presidente. 

Durante la rueda de prensa, Jerome Powell ha reconocido que “siempre es un riesgo ir demasiado lejos”, pero ha añadido que su objetivo es restablecer  la estabilidad de precios. Así de claro se ha mostrado el presidente cuando ha sido cuestionado sobre si este movimiento (subidas del 0,75%) es demasiado agresivo. Asimismo, ha querido dejar claro que no están intentando provocar una recesión, una de las teorías más extendidas por el mercado, porque muchos analistas temen que la subida agresiva de tipos pueda provocarla. 

El banquero central ha argumentado que los datos disponibles apuntaban a la necesidad de una mayor subida del precio del dinero este miércoles. La Fed ha decidido ignorar así su propia orientación a futuro, ya que había previsto una subida de 50 puntos básicos.

«Lo que estamos buscando son pruebas contundentes de que las presiones inflacionistas se relajan y que la inflación está cayendo», ha apostillado Powell, tras admitir que esperaba que la inflación ya hubiera empezado a retroceder a estas alturas.

Tras la rueda de prensa, los principales índices de Wall Street han aumentado sus ganancias. El Dow Jones ha subido un 1%; el Nasdaq, un 2,5% y el S&P 500, un 1,5% y se ha acercado más a los 3.800 puntos, que había perdido en las últimas jornadas.