El Gobierno socialista portugués dispuso un aumento del salario mínimo hasta los 665 euros, 30 más que el valor actual. La medida, que entrará en vigor el 1 de enero de 2021, será clave en la recuperación económica del país europeo tras la crisis provocada por la pandemia.

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Se trata del segundo mayor incremento anual en términos absolutos del Gobierno de António Costa, después del año pasado, cuando subió 35 euros.

Cuando el primer ministro llegó al Gobierno, en 2015, el salario mínimo portugués estaba en los 505 euros y desde entonces se ha ido aumentando todos los años.

Este nuevo incremento ha sido aprobado en Consejo de Ministros y forma parte de la estrategia del Ejecutivo de terminar la legislatura, en 2023, con un salario mínimo de 750 euros, según explicó en una rueda de prensa el secretario de Estado de Seguridad Social, Gabriel Bastos.

Bastos sostuvo que la subida del salario mínimo es una medida clave en la recuperación económica tras la crisis provocada por la pandemia y recordó que el Gobierno va a lanzar un paquete de compensaciones para las empresas.

Según había anunciado anteriormente el ministro de Economía, Pedro Siza Vieira, se les devolverá una parte del aumento de costes que tengan con los trabajadores con salario mínimo, principalmente de las contribuciones a la Seguridad Social.

Además, las empresas que tienen contratos con el Estado podrán actualizar sus precios, en caso de que tengan trabajadores que ganan el salario mínimo.

El primer ministro, António Costa, que ha presidido el Consejo de Ministros por videoconferencia porque está aislado preventivamente debido a la COVID-19, señaló en su perfil de Twitter que la subida del salario mínimo «es un poco menor a la del año pasado, pero mantiene el rumbo trazado para alcanzar los 750 euros en 2023».