Por inflación, británicos están comiendo comida vencida y tomando menos medicina
Bloomberg — Una inflación de dos dígitos está ejerciendo presión financiera sobre muchos hogares británicos, lo que ha llevado a algunos a buscar formas de recortar gastos.
Según la Oficina Nacional de Estadística (ONS), más de una quinta parte de los británicos consume productos caducados debido a la creciente inflación de los alimentos. Además, una cuarta parte de los jóvenes que toman medicamentos de prescripción médica de pago utilizan menos medicamentos para ahorrar dinero.
La ONS también descubrió que el 16% de los adultos sufren inseguridad alimentaria, lo que significa que no pueden comprar alimentos suficientes para llevar una vida sana. Las personas con síntomas depresivos, económicamente inactivas o desempleadas, o que viven en las zonas más desfavorecidas de Inglaterra son las que tienen más probabilidades de padecer esta condición.
Estas cifras ponen de manifiesto los retos a los que se enfrentan muchos hogares británicos, al tiempo que los salarios luchan por seguir el ritmo de los aumentos de precios. En febrero, la inflación repuntó por primera vez en cuatro meses y se mantuvo por encima del nivel previsto por el Banco de Inglaterra.
La presión sobre el nivel de vida también ha repercutido en los servicios sanitarios: una quinta parte de los adultos declararon que necesitaban ver a su médico pero decidieron no hacerlo, siendo los largos tiempos de espera la razón más citada. La presión sobre los servicios sanitarios ha alcanzado niveles récord.