Durante el año 2023, diferentes firmas han publicado los resultados de varias encuestas realizadas a una muestra de la población dominicana, donde se recoge el sentir de los dominicanos por los diferentes candidatos y partidos políticos de cara a las elecciones de mayo del 2024, pero también los principales problemas económicos que enfrentan las familias dominicanas, y que deberían ser parte del debate político en nuestro país.

Lo cierto es que los medios solo se han enfocado en resaltar los temas de preferencias políticas, dejando en segundo plano el sentir o percepción de los dominicanos de que la economía no marcha bien, lo que se explica porque la economía apenas está creciendo en alrededor el 1.4%, a pesar de que la meta de inflación interanual está dentro de su rango meta en un 4%, y la acumulada durante el año 2023 en apenas 1.23%

Los principales problemas económicos que enfrentar las familias dominicanas y que son los desafíos del diario vivir y que deberían ser parte de la agenda política del 2024, son los siguientes:

1. Ingresos insuficientes: Una de las principales preocupaciones para muchas familias es la dificultad para mantener un nivel de ingresos adecuado para cubrir sus necesidades básicas, como vivienda, alimentos, ropa, servicios públicos y educación. Más de 78% de todos los dominicanos y dominicanas ganan menos de RD$30,000.00 pesos dominicanos, insuficientes para cubrir la canasta básica que calcula el Banco Central.

2. Deudas y préstamos: El endeudamiento excesivo puede ser un problema significativo para algunas familias, ya sea debido a préstamos informales, o formales tales como: hipotecas, vehículos, tarjetas de crédito o préstamos personales. El pago de deudas dificulta el ahorro y genera estrés financiero, lo cual está afectando la salud mental y financiera de muchos dominicanos en nuestro país.

3. Desempleo o inestabilidad laboral: La pérdida del empleo o la inestabilidad laboral pueden generar inseguridad financiera y dificultar el mantenimiento de un nivel de vida adecuado.

A pesar de que las estadísticas muestran que los empleos se han recuperados pre pandemia, lo cierto es que es el empleo informal es que está creciendo, el cual es el más inestable, y desde diciembre del 2019 al primer trimestre del 2023, el desempleo abierto y de personas desalentadas ha aumentado en 113,816 personas.

4. Inflación y aumento de los precios: La inflación y el aumento generalizado de los precios pueden reducir el poder adquisitivo de la familia y hacer que los bienes y servicios sean más costosos. La realidad dominicana es que los precios de la comida del día a día de los dominicanos ha aumentado más de un treinta por ciento desde agosto 2020 a la fecha, el Gobierno ha realizado esfuerzo en mantener estable los precios de la comida, sin embargo, esa no es la percepción de la población dominicana.

5. Estancamiento salarial: La falta de aumentos salariales en línea con el costo de vida puede afectar el nivel de ingresos de las familias. El gobierno ha realizado aumentos salariales en la base de la pirámide, sobre todo a los diferentes salarios mínimos, sin embargo, la población sobre todo la clase media, se siente ahogada con el mismo salario y con menos poder adquisitivo.

El Estado y el empresariado deberían asumir el compromiso de ir aumentando gradualmente los salarios de los dominicanos y dominicanas.

6. Acceso a servicios básicos: La falta de acceso a servicios esenciales como atención médica asequible, educación de calidad y vivienda adecuada puede ser una preocupación significativa para muchas familias dominicanas. Los indicadores de la calidad de la educación dejan mucho que decir, muchos de nuestros hospitales carecen de los medicamentos básicos, y la vivienda sólo hay que hacer un recorrido por las periferias de los ríos para entender cómo viven la mayoría de los dominicanos.

7. Ahorro e inversión insuficientes: La falta de hábitos de ahorro y la incapacidad para invertir adecuadamente pueden afectar negativamente la capacidad de la familia para afrontar situaciones futuras y alcanzar objetivos financieros a largo plazo, como la jubilación.

Las estadísticas de ahorro en la República Dominicana muestran que el 54% de los dominicanos no tienen cuentas bancarias y por tanto no ahorran, y los salarios insuficientes hace que la mayoría de la población no pueda ahorrar ni invertir lo suficiente para aquellas familias que si pudieran hacerlo.

Otros problemas de las familias dominicanas y que las encuestas no recogen son los siguientes:

8. Cuidado de dependientes: El cuidado de niños pequeños, ancianos o familiares con necesidades especiales puede ser costoso y afectar los ingresos disponibles.

9. Falta de presupuesto y planificación: Muchas familias dominicanas no tienen un presupuesto claro o no llevan un registro adecuado de sus gastos, lo que puede llevar a un uso inadecuado del dinero y a dificultades para alcanzar sus metas financieras.

10. Gastos imprevistos: Eventos inesperados, como emergencias médicas, reparaciones en el hogar o gastos relacionados con la educación de los hijos, pueden afectar negativamente la estabilidad financiera de la familia.

11. Altos costos de la educación: El costo de la educación superior y la crianza de los hijos puede ser una carga significativa para muchas familias, especialmente si no se han planificado con anticipación.

12. Problemas relacionados con vivienda: Los costos de la vivienda, ya sea alquiler o hipoteca, pueden representar una parte importante del presupuesto familiar y afectar la capacidad de ahorro y estabilidad financiera.

Con los salarios que ganan las familias dominicanas, padre y madre en conjunto es difícil calificar para una vivienda de bajo costo y poder pagarla, y tampoco son elegible para una vivienda feliz de las que se ofrecen desde los Programas Gubernamentales.

Finalmente, es importante abordar de manera proactiva estos problemas desde la agenda política de cara a las elecciones 2024, la población dominicana se merece saber el sentir y las propuestas de los candidatos políticos para enfrentar estos desafíos económicos y mejorar la estabilidad financiera de la familia dominicana.