Lo que necesitas conocer de los bancos digitales
Los bancos digitales operan en el mundo digital o virtual, dentro de internet. Estos bancos, a diferencia de los convencionales, no cuentan con sucursales, ya que todos sus servicios y operaciones lo hacen de forma remota utilizando plataformas en línea para ello. Operan a muy bajos costos, porque no requieren una infraestructura física, no se necesita acudir a una oficina o agencia y además contribuyen a la inclusión financiera.
Los bancos digitales se apoyan en la tecnología bancaria de vanguardia conformada por sistemas de pagos digitales, API de integración, seguridad cibernética, servicios en la nube, entre otros. Los bancos digitales operan 100% en línea y con una mínima interacción con personas. Sus servicios, operaciones e incluso consultas de los clientes se realizan a través de una app o página web, sin necesidad de tener que acudir al banco o realizar una llamada al Call Center.
En un banco tradicional, se debe acudir a la sucursal bancaria, bajo cierto horario, para recibir atención, realizar trámites u operaciones. Si bien puedes hacerlo de forma remota por la banca en línea o el centro telefónico, la mayoría de las operaciones son presenciales.
Cabe señalar, que los bancos tradicionales en su mayoría tienen lo que conocemos internet banking, app móvil, y puedes hacer consultas de tus balances, solicitar servicios, y hacer casi todas las operaciones. Sin embargo, para abrir una cuenta por primera vez, abrir un certificado financiero, solicitar un préstamo, tienes que acudir presencialmente al banco que elijas ser cliente.
Hay que distinguir tres conceptos que están relacionados a los bancos digitales y bancos convencionales:
El primero, es la banca electrónica que hace referencia al tipo de banca que se realiza por medios electrónicos como puede ser cajeros electrónicos, teléfonos, y otras redes de comunicación.
El segundo, es la banca por Internet o ‘en línea’ comprende aquellas herramientas que ofrecen una entidad para que sus clientes hagan sus operaciones bancarias a través de la computadora, utilizando una conexión a la red Internet.
Esta banca usa los recursos de Internet y la world wide web (www) para permitir a los clientes efectuar operaciones financieras en el espacio virtual.
El tercero, es la banca virtual o sin presencia física que es un banco sin oficina y normalmente se asocia el concepto de virtualidad, sin papeles e interacción física entre los clientes.
En esta última categoría de concepto entra lo que serían los bancos digitales, que operan sin sucursales, sin horarios, 100% en línea, mediante aplicaciones móviles y páginas web. Utilizan medios de pago digitales como lo son tarjetas de crédito y débito. Son más eficientes y rápidos en los procesos y servicios en la atención para los clientes.
En Brasil y Colombia, por ejemplo, opera el Nubank, el cual es el banco digital más grande del mundo, que ha revolucionado el concepto de que es hacer banca, al mínimo costo, con cero cargos y comisiones para los clientes, promoviendo una inclusión financiera exponencial, dejando rezagada a la banca tradicional que aún requieren presencia física y que tiene trámites complejos.
En la República Dominicana, la Ley Monetaria y Financiera No. 183-02, no limita otorgar una licencia bancaria, bajo el modelo de banco digital. La Junta Monetaria está facultada por la referida Ley para hacerlo.
Hasta ahora aún no ha sido aprobada ninguna licencia que sea información pública, sin embargo, por el gran potencial y ventajas que tiene este nuevo modelo de hacer banca, en cualquier momento pudiera aprobarse una licencia para operar un banco totalmente digital, que revolucionará y cambiará el futuro de la banca dominicana.
La provisión de servicios completamente digitales puede requerir de cambios regulatorios, que abarquen amplios aspectos del ordenamiento legal vigente, y que excede el marco financiero, tales como la mejora en el marco legal asociado a los procesos de identificación y autenticación digital, así como de contratación, que permita una completa experiencia digital para el cliente.
Lógicamente, habrá que cambiar la forma y mentalidad de hacer supervisión bancaria y rehacer todo un nuevo marco normativo acorde a este nuevo modelo operativo de la banca digital.
Los bancos privados de importancia sistémica de nuestro país deberían ir considerando un proyecto que abra las puertas al mundo de la banca completamente digital para todos los dominicanos y dominicanas. Cuando esto ocurra, es muy probable, que la mayoría de los bancos medianos y pequeños, se pasen a este nuevo modelo de bancos digitales por las ventajas en términos de eficiencia, bajo costos, y rentabilidad que les representaría.