La Reserva Federal vuelve a subir tipos un cuarto de punto y los sitúa en el máximo nivel en dos décadas
Tras la pausa de junio, la primera en más de un año, la Reserva Federal (Fed, banco central de EE UU) ha reanudado las subidas de tipos de interés, con un incremento de 25 puntos básicos, hasta la horquilla del 5,25%-5,5% (el nivel más alto desde 2001), en su undécima alza desde marzo de 2022. Los mercados daban por descontada la subida, ya que Jerome Powell había avisado el mes pasado de que el parón no implicaba haber alcanzado el objetivo de atajar la inflación. El presidente de la Fed indicó que aún quedaban otras dos subidas en el resto del año, pero los buenos datos de la inflación de junio, del 3% (el 4,8% la subyacente), ponen en cuestión que se produzca otra más. El debate, en cualquier caso, estriba en decidir si son necesarias más subidas de tipos para garantizar que continúa la desinflación o si hacer más podría causar daños innecesarios a la economía.
En su comparecencia tras anunciarse la nueva subida, Powell ha afirmado que un movimiento de tipos en septiembre es “ciertamente posible”, pero también lo es una pausa, y que los funcionarios tienen ocho semanas antes de su próxima reunión para analizar la marcha de la economía. El dato de inflación de junio fue “bienvenido”, pero solo son los datos de un mes, añadió, asegurando que la Fed tendrá que ver más. El responsable de la Fed ha apuntado que esperan ver señales de un crecimiento económico moderado, y que la oferta y la demanda se están equilibrando. “Nos preguntaremos si todo este conjunto de datos sugiere la necesidad de seguir subiendo los tipos”, ha advertido.
EE UU creció en el segundo trimestre el 2,3%, con el desempleo cayendo en junio al 3,56%, lo que despeja los nubarrones de una hipotética recesión que se cernieron sobre la economía de la primera potencia en los últimos meses. El temido aterrizaje abrupto -controlar la inflación a costa de provocar una recesión- no parece ya un escenario de futuro y, en cambio, sí un tono más moderado para tomar tierra desde una inflación en máximos del 9,1% en junio de 2022. No obstante, la elevada tasa subyacente, ha recordado Powell, es una de las razones por las que la Fed no afloja en su combate a la inflación. El presidente de la Fed ha calificado de “verdadera bendición” el hecho de que la Fed haya conseguido subir tanto los tipos sin que el desempleo se dispare. Sin embargo, sostiene que un debilitamiento del mercado laboral sigue siendo un resultado probable, pero que “el peor resultado” sería “no hacer frente a la inflación”. “¿La señal general es que tenemos que hacer más, que tenemos que apretar más?”, ha contestado Powell a la pregunta de un periodista, manteniendo abiertas las opciones en la reunión de septiembre.
Wall Street apuesta cada vez más por un “aterrizaje suave” de la economía estadounidense, al considerar que los tipos de interés más altos seguirán reduciendo la inflación sin provocar una recesión. Los inversores también se muestran optimistas, y el S&P 500 ha subido aproximadamente un 19% este año, convencidos de que los bancos centrales se mostrarán menos agresivos.
Los mercados de futuros barajaban a comienzos de la semana una posibilidad entre tres de una subida de tipos en septiembre en la próxima reunión de la Fed. Los economistas también ven cada vez más claro que el ciclo de endurecimiento de la Fed llega a su fin esta semana. El efecto de la subida de tipos, la más rápida en 40 años, puede aún tardar meses en apreciarse por completo, pero la continuada reducción de la inflación ha empujado a los 106 economistas consultados por Reuters a pensar que el alza de esta semana será la última, según la encuesta publicada el 19 de julio.
En vísperas de la reunión del comité de política monetaria de la Fed (FOMC, en sus siglas inglesas), Clément Inbona, gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier, consideraba “altamente improbable” otra subida en septiembre. “Powell se enfrenta a un dilema: ¿mantener el rumbo y subir una vez más los tipos para evitar un recrudecimiento de la inflación, o echar el ancla a la vista de la recesión que sufre el sector manufacturero? A pesar de que la inflación registró un claro descenso en junio, el presidente de la Fed parece inclinarse por la primera opción y por no desviarse de la trayectoria, por miedo a que la inflación reviva”, apuntaba este martes en una nota a clientes.
La gestora estadounidense Muzinich&Co sostenía por su parte: “Las expectativas del mercado apuntan a un fuerte consenso para una subida de 25 puntos básicos por parte de la Fed la próxima semana y después una pausa”. La gestora señala además que “dada la trayectoria percibida de la inflación, los mercados de futuros consideran que los bancos centrales [la Fed y el BCE, que también se reúne esta semana] están cerca de los máximos previstos para el actual ciclo de endurecimiento”.