La pobreza en América Latina alcanzará el 33% en 2022
El terremoto económico global producto de la guerra en Ucrania impactará negativamente el crecimiento en Latinoamérica durante los próximos tres años, según Mario Cimoli, secretario ejecutivo interino de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). A partir de la crisis sanitaria del coronavirus, las cadenas de producción cambian. “El modelo productivo cambió y no sabemos los efectos que tendrá. Pienso que tendrá efectos más persistentes sobre la inflación de los que la gente se imagina”, ha asegurado Cimoli este lunes en las oficinas del organismo regional de las Naciones Unidas, ubicadas en Santiago.
Las consecuencias de la guerra en Ucrania, especialmente el aumento de los precios de la energía y los alimentos, elevarán la pobreza de Latinoamérica y el Caribe al 33,7 % y la pobreza extrema 14,9 % este año, lo que se traduce en un aumento del 1,6% y 1,1% respectivamente con respecto a 2021, según el informe económico publicado este lunes por la Cepal. “La tasa de crecimiento de la región va a ser con sesgo a la baja y con una inflación que hay que controlar. Cuando se aumenta la tasa de interés, las inversiones disminuyen y eso produce un efecto negativo. Por eso creemos que los dos o tres años próximos tendremos un crecimiento que estará ahí, sufriendo”, ha apuntado Cimoli. La Cepal recomienda fortalecer los ingresos públicos para ampliar el espacio fiscal como elemento central para el desarrollo.
Al cierre de 2021, la inflación anual de la región alcanzó un 6,6%, una cifra que escaló al 8,1% en abril de este año. Los bancos centrales, que han elevado las tasas de interés para hacer frente al complejo escenario económico, anticipan que el elevado coste de la vida se mantendrá al alza en lo que resta de 2022. Daniel Titelman, jefe de la división de Desarrollo Económico, ha asegurado en una rueda de prensa sobre el informe que este proceso es muy complejo porque tiene “una serie de efectos que venían desde antes de Ucrania. Refleja una cantidad de oferta que ha elevado los precios de los alimentos y del combustible. A lo que hay que sumarle un contexto geopolítico muy complejo”, como las tensiones económicas entre Estados Unidos y China.
“La subida de los precios de los combustibles fósiles crea una oportunidad para el desarrollo de las energías limpias en la región”, ha apuntado Jeannete Sánchez, directora de la División de Recursos Naturales. Para aprovechar esta ventana “es importantísimo que la región logre acuerdos y coordinación para todos los ecosistemas que se requieren: infraestructura, regulaciones y desarrollo tecnológico”.
El informe publicado esta mañana revela que, tras la expansión económica de 2021 (6,3%), la región alcanzará este año un crecimiento anual promedio de 1,8%, una cifra que la ubica en el lento patrón de crecimiento registrado entre 2014 y 2019. El difícil panorama “es un conjunto de más de un decenio de crisis acumuladas, como la crisis financiera internacional, las tensiones económicas entre Estados Unidos y China, y la pandemia”, sostuvo Cimoli en una rueda de prensa en la que representantes de la Cepal detallaron los hallazgos realizados por el organismo.
Las exportaciones de bienes de la región se verán significativamente impactadas este año, según el informe, debido al alza de los precios de las materias primas, el aumento de los costes de transporte y las interrupciones en las cadenas internacionales de suministro. En diciembre de 2021, la Cepal proyectó para este año un aumento del 10% del valor de las exportaciones regionales de bienes y del 9% del valor de las importaciones. Sin embargo, el aumento de varios de los principales productos de comercialización han reajustado la proyección a una expansión del 23% tanto de las exportaciones como de las importaciones para 2022.