La crisis de la pandemia ha frenado la actividad económica y una de las consecuencias ha sido la caída de la tasa de emprendimiento, que mide las personas que tienen negocios de 0 a 3,5 años de todo los tipos de sectores, desde un bar a una tienda o una start-up. En Catalunya, este índice ha caído un 21%, al pasar a representar del 8,3 al 6,6% de la población catalana. Por demarcaciones, en Barcelona la tasa es del 6,9%, en Girona en el 5,9%, en Lleida, en el 4,4% y en Tarragona, en el 6,7%.

Son datos del informe Global entrepreneurship monitor 2020-2021 presentado ayer en el marco del congreso Biz Barcelona. Es un estudio anual elaborado en base a una metodología estándar a nivel global y que, en Catalunya, ha dirigido el profesor Carlos Guallarte, especializado en emprendimiento en la UAB.

En la presentación, el autor del informe explicó que “la caída registrada Catalunya va en consonancia con la tendencia del resto de países europeos con ingresos altos”. Si se compara con otros territorios, la tasa de emprendimiento catalana (6,6%) es más baja que la media europea (7,4%) pero más alta que la del conjunto de España (5,2%). De hecho, Catalunya es la comunidad con la tasa más elevada, seguida por Cantabria y Madrid. Y también es la que goza de una mayor valoración sobre el contexto para crear un negocio. La comunidad obtiene una nota del 5,2 –frente a la media española, del 4,8, y la media europea del, 4,7– gracias al acceso a infraestructuras y programas gubernamentales (entre otros).

Cifras

En Catalunya, hay un 6,6% de personas con negocios de 0 a 3,5 años, frente al 7,4% de Europa y el 5,2% de España

Otra de las consecuencias más notorias del efecto de la pandemia es que se ha disparado el emprendimiento “por necesidad”. Del 2019 al 2020, las personas que tienen un negocio de 0 a 3,5 años con el objetivo de “ganarse la vida porque el trabajo es escaso” ha crecido del 17% al 48%. “Catalunya es muy dependiente de los ciclos económicos por el peso de la industria y del turismo”, según Guallarte. Mientras, los empresarios que buscan “crear una gran riqueza” han caído del 42% al 18% y los que quieren “marcar una diferencia en el mundo” han descendido del 37% al 23%.

Otro síntoma de la crisis es que la percepción de oportunidades en Catalunya se ha hundido hasta el 19%, frente al 41% de la media de los países de la UE con ingresos elevados. También es remarcable que la tasa de emprendimiento de personas de 18 a 34 años ha caído del 11% al 5% en un año. La falta de demanda interna también provoca que el 44% de emprendedores no tenga empleados o bien tenga de 1 a 5 trabajadores (40%). También es preocupante que solo el 14% tenga intención de contratar personal en los próximos 5 años.

Cambios

El emprendimiento entre personas de 18 a 34 años se ha hundido del 11% al 5% en un año

En cuanto a la brecha de género, la tasa de emprendimiento se sitúa en el 55% en favor de los hombres y es más acusada en los emprendedores potenciales, aquellos que quieren crear un negocio en los próximos meses. Solo el 37% son mujeres.

Los resultados del estudio –que se ha realizado en base a una encuesta a 2.500 personas en otoño del 2020– no causó excesiva alarma entre los cargos públicos que acudieron a la presentación. El director de Innovación y Emprendimiento de la Generalitat, Lluís Juncà, hizo una llamada a abrazar el emprendimiento en un momento de cambio como el actual y Javier Villamayor, coordinador del área económica de la Diputación de Barcelona, destacó que en esta crisis, la oportunidad está en la digitalización. De hecho, Fèlix Ortega, el director de Barcelona Activa, la agencia para el desarrollo local del Ayuntamiento, aseguró que en los últimos meses, han crecido las demandas por crear un negocio en el sector tecnológico, así como en la consultoría en seguros y finanzas.