La inflación se modera levemente en abril en EE UU hasta el 3,4% interanual

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Los precios en Estados Unidos subieron un 3,4% en abril, en tasa interanual, lo que supone un leve descenso de la inflación tras un primer trimestre del año marcado por un repunte. La cifra coincide con las previsiones de los economistas. El aumento desestacionalizado se situó en el 0,3%. La inflación subyacente, que descuenta el precio de los alimentos y la energía, subió un 0,3% en abril (un 0,4% en marzo) y un 3,6% en los últimos doce meses —el menor aumento anual de la inflación subyacente desde principios de 2021—, frente al 3,8% en marzo. Los precios de vivienda y gasolina siguen liderando la tendencia al alza: contribuyeron en más de un 70% al aumento mensual del índice de todos los artículos. El de energía subió un 1,1% en el mes. El índice de alimentos no varió en abril, según el informe publicado este viernes de la Oficina de Estadísticas del Trabajo.

Los datos del primer trimestre del año congelaron las perspectivas de bajar el precio del dinero, en su nivel más alto en los últimos 23 años. La inflación se situó en marzo en el 3,5%, según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, después de alcanzar el 3,1% en enero y el 3,2% en febrero, en tasa interanual. Por encima del anhelado 2% en el que la Fed sitúa la estabilidad de los precios, no sólo pone en cuestión el abaratamiento del precio del dinero, sino también el apoyo al presidente Joe Biden en las elecciones de noviembre.

Los precios de producción en EE UU también subieron en abril, según los datos publicados el martes por el Departamento de Trabajo. Los costes aumentaron más de lo previsto por fuertes subidas de servicios como la gestión de carteras y el alojamiento en hoteles, lo que indica que la inflación se mantenía obstinadamente alta a principios del segundo trimestre. El dólar cedió terreno el martes tras el inesperado aumento de los precios de producción.

El informe también mostró que los precios de los bienes al por mayor aumentaron sólidamente el mes pasado, aunque el coste de los alimentos disminuyó. El informe sigue a las recientes encuestas que muestran un aumento de las expectativas inflacionistas, lo que ha llevado a los operadores a recortar las apuestas sobre un recorte de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal en septiembre.

El martes, durante un evento bancario en Ámsterdam, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, hizo una valoración positiva de la situación actual de la economía estadounidense, con una perspectiva de crecimiento continuado por encima de la tendencia y una confianza en la caída de la inflación que, aunque erosionada por los datos del primer trimestre, se mantiene en gran medida intacta.

“Espero que la inflación vuelva a bajar… mensualmente a niveles que se parezcan más a las lecturas más bajas que tuvimos el año pasado”, dijo Powell. Aunque admitió que su confianza en domeñar la inflación “no es tan alta como era”, dado el repunte de los precios entre enero y marzo, el responsable del banco central de EE UU dijo que seguía siendo poco probable, en su opinión, que la Fed tuviera que subir aún más los tipos —están al nivel más alto de los últimos 23 años—, incluso aunque la perspectiva de recortarlos se haya vuelto menos segura. “No creo que sea probable, basándonos en los datos que tenemos, que el próximo movimiento que hagamos sea una subida de tipos”, dijo Powell. “Es más probable… que mantengamos el tipo de interés oficial donde está”.

Los principales índices de Wall Street avanzaron el martes y el Nasdaq marcó un máximo histórico al cierre tras sus declaraciones tranquilizando a los inversores, mientras los operadores de divisas se preparaban para una caída del dólar tras la publicación del IPC de abril, y se acumulaban apuestas bajistas sobre la moneda de reserva mundial. Por primera vez en dos meses, el índice de riesgo de reversión a una semana, normalmente positivo, se situó el martes por debajo de la paridad.

La evidencia de que la inflación está disminuyendo refuerza al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien reiteró el martes que es poco probable que el próximo movimiento del banco central sea una subida de los tipos de interés. En ese escenario, es probable que los operadores vuelvan a centrarse en la perspectiva de una relajación monetaria este año, y en la presión a la baja sobre el billete verde.