El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos se ha moderado en agosto al 2,5% en tasa interanual frente al 2,9% registrado en julio, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. Por su parte, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, se ha mantenido en el 3,2%. El índice general ha mejorado las previsiones, que apuntaban a un 2,6%.

De esta manera, la inflación continúa con su moderación en el país norteamericano, y el índice general se encuentra ya en su nivel más bajo desde febrero de 2021, aunque sigue por encima del objetivo del 2% interanual de la Reserva Federal. El IPC subyacente, por su parte, se mantiene en mínimos de abril de 2021.

En términos mensuales, el IPC general aumentó en agosto un 0,2%, en línea con lo esperado, y mantiene el ritmo de crecimiento del mes pasado. En el caso de la tasa subyacente, ha empeorado las previsiones tras registrar una subida del 0,3%, frente a expectativas del 0,2%.

El organismo que difunde los datos destaca que «el índice de vivienda aumentó un 0,5% en agosto y fue el factor principal en el aumento de todos los artículos«.

En agosto, el índice de alimentos aumentó un 0,1%, con alzas del 0,3% en la comida fuera de casa, mientras que el índice de alimentos en el hogar se mantuvo sin cambios. Estas cifran dejan una subida interanual del 2,1% para la alimentación, liderada por el encarecimiento del 4% en la comida fuera del hogar, mientras que el coste de la comida en casa repuntó un 0,9% en comparación con los niveles de agosto de 2023.

Analizando en detalle la evolución de los precios de los alimentos, dos de los seis principales grupos de las tiendas de comestibles aumentaron durante el mes, mientras que los otros cuatro disminuyeron. El índice para carnes, aves, pescado y huevos aumentó un 0,8% en agosto, mientras que los lácteos se encarecieron de media un 0,5%.

Por su parte, el índice energético registró una caída del 0,8%, tras mantenerse sin cambios en julio. El coste de la gasolina bajó un 0,6% en el mes, mientras que el fueloil y la electricidad se abarataron un 1,9% y un 0,7%, respectivamente. Por su parte, el precio del gas también cedió un 1,9%.

En los últimos 12 meses, el precio de la energía descendió en promedio un 4%, con caídas del 12,1% para el fueloil y del 10,3% para la gasolina. El índice del gas registró un descenso del 0,1% en el periodo y la electricidad se mantiene como el único componente energético con un incremento interanual de los precios, en concreto del 3,9%.