El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos ha bajado en junio al 3% en tasa interanual, frente al 4% registrado en mayo, según los datos publicados este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. Este movimiento se ha situado ligeramente por debajo de lo anticipado, ya que se esperaba un 3,1%. Por su parte, la tasa subyacente, que excluye alimentos y energía, ha retrocedido medio punto, hasta el 4,8%, mientras que el consenso apuntaba a un 5%.

En términos mensuales, el índice general avanzó un 0,2% en junio, mejorando las expectativas del mercado, y supone una aceleración desde la subida del 0,1% registrada en mayo. En cuanto a la tasa subyacente, el repunte mensual fue también del 0,2%, la mitad que el mes anterior, y por debajo del 0,3% que esperaba el consenso.

Según el organismo que difunde los datos, «el índice de vivienda fue el que más contribuyó a la subida mensual de todos los artículos, con más del 70% del aumento, con la contribución del índice de seguros de vehículos de motor».

El índice de alimentos aumentó un 0,1% en junio después de subir un 0,2% el mes anterior, con el índice de alimentos en el hogar sin cambios durante el mes, frente al alza del 0,4% para los alimentos fuera del hogar. Las carnes, aves, pescado y huevos disminuyeron un 0,4% su coste medio, ya que el índice de huevos cayó un 7,3% durante el mes después de caer bruscamente en mayo

En términos interanuales, los alimentos registran un alza del 5,7% en los últimos 12 meses, con un incremento promedio del 4,7% en el coste de la comida en casa y del 7,7% para la alimentación fuera del hogar.

Por su parte, el coste de la energía subió un 0,6% en el mes, con un comportamiento mixto en los principales índices de componentes energéticos, que incluye subidas en la gasolina (1,0%) y en la electricidad (0,9%), mientras que el gas registró una caída del 1,7% en su precio, en lo que supone su quinto descenso consecutivo.

En los últimos doce meses, los precios de la energía se han moderado un 16,7% en EEUU, debido al descenso del 26,5% en el coste de la gasolina y del 18,6% en el gas natural, mientras que la electricidad se encareció un 5,4% desde junio del año pasado.

Naeem Aslam, director de análisis de Zaye Capital Markets, asegura que «esta es la mejor noticia para los mercados en lo que va del año en lo que respecta a los datos del IPC de EEUU».

«Esta es la cifra más baja desde la pandemia, y sin duda es una buena noticia para la economía, pero es importante tener en cuenta que aún es una situación transitoria. Pero en general, los operadores están celebrando esta situación», añade.

John Leiper, director de inversiones de Titan Asset Management, destaca que «esto no disuadirá a la Fed de aumentar las tasas en la próxima reunión, pero puede adelantar la discusión sobre la tasa terminal, fijando el precio de una segunda subida de tasas a finales de este año».

«Es una advertencia interesante que las ganancias por hora y semanales aumentaron considerablemente, continuando una tendencia desde el fondo a mediados de 2022″, añade.

Para Franco Macchiavelli, responsable de análisis de Admirals en España, «el dato confirma lo que el mercado estimaba: una reducción considerable en ambas lecturas, destacando la lectura subyacente. Esto anima a los mercados en vista de que la lucha contra la inflación parece estar ganando terreno, con una Fed menos presionada para seguir contrayendo la economía mediante subidas adicionales».

«El ‘soft landing’ (aterrizaje suave) comienza a cobrar más sentido y los mercados podrían empezar a descontar dicho escenario. Las expectativas de pausa en el ritmo de subida podrían aumentar considerablemente,. No obstante, consideramos que el banco central estadounidense puede seguir mostrando una postura relativamente restrictiva para no inundar de un optimismo excesivo a los mercados», valora.

Ryan Brandham, jefe de Mercados de Capital Globales de Norteamérica en Validus Risk Management, asegura que «esta publicación muestra que la inflación se desaceleró incluso más de lo esperado, lo que complacerá a la Fed», si bien señala que «todavía hay una alta probabilidad de un aumento en julio, a medida que el FOMC se acerca al final del ciclo de endurecimiento monetario».