La historia de un amigo que perdió su trabajo ¿Cómo emprender un nuevo negocio?
SANTO DOMINGO, República Dominicana-. Hace un mes recibí la visita de un amigo, el cual fue despedido de su trabajo, por causas injustificadas que omitimos en este artículo. Al recibirlo, quise darle algunas palabras de aliento y motivación de que vendrán tiempos mejores, y como dice el dicho, cuando una puerta se cierra, diez más se te abren para la Gloria de Dios.
Le comentaba que un mito común sobre los negocios es que para crear o empezar uno nuevo, se necesita contar con un buen capital o presupuesto. Muchas personas afirman que “si tuvieran dinero”, crearían su propia empresa. Otras planifican ahorrar unos años parte del dinero que reciben por sus empleos, para recién ahí empezar con la creación de su empresa.
Pero lo cierto es que, para poder empezar un negocio nuevo, antes que contar con un gran capital o inversión, se necesita creatividad. Ser emprendedor es planificar una idea, percibir en el contexto social y asumir riesgos.
Algunas ideas o consejos sobre cómo podemos iniciar un negocio con poco capital o presupuesto, es iniciar un negocio desde casa. Tal vez nuestro hogar no esté en un sitio comercial o cercano a nuestro público objetivo, pero si hacemos una buena promoción y publicidad, nuestros clientes nos buscarán y encontrarán donde sea que estemos.
Podemos crear una página web o tienda virtual en donde promocionemos y vendamos productos, que al ser pedidos, en caso de que no los fabriquemos nosotros, podemos comprarlos en el momento, o tenerlos almacenados en un pequeño cuarto en nuestro hogar.
Para lo cual es necesario hacer convenios con los proveedores, que puede implicar pago al contado por el retiro de la mercancía, o un crédito comercial que nos permita pagar los productos en un plazo determinado, vender por una comisión en nombre del proveedor, entre otras opciones.
La historia de mi amigo
Un mes después me llama mi amigo Jaime para reunirse conmigo, y me dice que está listo para ser proveedor de productos para el sector turístico, para venderle a las cadenas de hoteles, bares y restaurantes de todo el país.
Le pregunté ¿Jaime cómo lo hiciste?
Su primer paso fue formalizarse como empresa, a través de la página formalizate.gob.do, donde se registró y obtuvo su nombre comercial, registro mercantil, registro nacional de contribuyente (RNC), registro de empleador en la Tesorería de la Seguridad Social y registro de empleados en el Ministerio de Trabajo.
Su segundo paso, fue hacer una lista de todos los potenciales compradores y de los productos que más demandarían los hoteles en la República Dominicana, productos locales y productos extranjeros.
Su tercer paso, empezó a indagar en el internet, empresas proveedores a grandes cadenas de hoteles de todos los productos que consumen, literalmente desde un pincho de rolo, hasta el producto más exclusivo que puede demandar un cliente exigente. Claramente, se presentó como un emprendedor y que deseaba vender sus productos en el mercado dominicano.
Su cuarto paso, paralelamente, con el conocimiento y las habilidades técnicas que tenía desarrolló su propia página web, compró su dominio de página y correos electrónicos, sacó un teléfono celular mediante contrato para tener evidencia de una factura y que la empresa verdaderamente opera.
Adicionalmente, contrató un contable a un precio razonable para preparar todo reporte que se requiere en la Dirección General de Impuestos Internos, Seguridad Social, y Ministerio de Trabajo.
Además, ha indagado los permisos sanitarios que requerirían algunos productos y ha entrado en contacto con un agente aduanal para toda la logística que conlleva la importación de productos desde el exterior.
Su quinto paso, con el dinero de sus prestaciones laborales pagada por su empleador anterior, en un banco amigo, abrió una cuenta de ahorro en dólares, y una cuenta digital en pesos.
Adicionalmente, ya está formalizando una línea de crédito comercial por un monto aceptable a una tasa de interés activa de un 14%, es decir, 1.17% mensual y a la vez, está solicitando un aumento de límite de crédito en dólares de su tarjeta internacional.
Su sexto paso, ha sido poner en marcha el negocio. Para la Gloria de Dios, un amigo es gerente general de una cadena internacional de hoteles muy importante en el país, y ya lo ha puesto en contacto con los departamentos de compra para que pueda participar en las licitaciones internas que realizan los hoteles para comprar sus productos que ofrecen a los turistas.
Ahora bien, lo mejor es que el amigo, muy inteligente, en una hoja de Excel ha estimado todos los costos de la mercancía incluyendo fletes, seguros, pagos de impuestos aduanales que tendrá que pagar para tener la mercancía disponible en el país.
Una vez descontando todos los costos y gastos me ha mostrado que podrá obtener unas ganancias netas entre un 20% a un 30%, y con mucha seguridad me ha dicho, “me han hecho un favor al despedirme del empleo, porque hoy puedo ver un camino cierto a mi libertad financiera con mi propio esfuerzo, sin estar en un ambiente laboral de mezquindad y toxicidad”.
Esta es la historia de un amigo que puede ser replicada por muchas personas. Lo importante es empezar, las puertas se abrirán conforme a la voluntad de Dios. Mantener la fe y estar motivado son factores claves para emprender un negocio.