Urge romper el silencio estadístico, visibilizar la gestión monetaria de los cuidados que enfrentan las mujeres, revertir la deuda asociada a los cuidados en los hogares y cerrar las brechas de género en el acceso y uso del sistema financiero para garantizar la autonomía económica de las mujeres en los países de la región, planteó Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el Seminario Endeudamiento, Géneros y Cuidado, organizado en conjunto con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina y el Sistema de las Naciones Unidas en ese país e inaugurado este lunes 28 de marzo de 2022 en Buenos Aires.

“La pandemia del COVID-19 motivó un contundente retiro de las mujeres de la fuerza laboral. La participación laboral de las mujeres en América Latina y el Caribe tuvo un retroceso de 18 años en 2020, cayendo al 47,7%. Se estima que esta cifra llegó al 50% en 2021, lo que significa que 1 de cada 2 mujeres continúa fuera del mercado laboral”, indicó Bárcena, quien participó en el cierre de la primera jornada junto a la Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, en lo que fue su última actividad pública liderando la CEPAL tras su anunciado retiro de las Naciones Unidas este jueves 31 de marzo, por lo que recibió un caluroso reconocimiento de parte de las autoridades y demás participantes en el encuentro.

En 2021, además, el desempleo a nivel regional habría afectado al 11,8% de las mujeres, 3,7 puntos porcentuales por encima de la tasa de desempleo de los hombres (8,1%), según datos de la CEPAL.

“Las ayudas oficiales de los gobiernos por la crisis fueron contundentes en 2020, pero en 2021 se redujeron a la mitad y en 2022 estamos muy preocupados por los ajustes fiscales, el mayor endeudamiento y el aumento de la inflación” que se están observando en toda la región y que afectan precisamente a los hogares más pobres y a las mujeres, quienes están sobrerrepresentadas en algunos de los sectores más impactados por la pandemia y que aún no se recuperan totalmente, como el turismo, la manufactura, el comercio y el trabajo doméstico remunerado, alertó Bárcena.

Por su parte, la Ministra Gómez Alcorta planteó que la injusta organización de los cuidados es una de las causas de la feminización de la pobreza y que la crisis del COVID-19 profundizó y permitió visibilizar la crisis de los cuidados. “Las mujeres, lesbianas, gays, travestis y las personas trans e intersex son las más afectadas cuando se achica el Estado, cuando no crece una economía y cuando se endeuda un país. El movimiento de mujeres en Argentina hace mucho tiempo viene saliendo a la calle con una consigna, que es: ‘la deuda es con nosotras’. Cada 8 de marzo decimos una y otra vez que nos deben años de tareas domésticas y de cuidado no remunerado, nos deben cientos de miles de millones de pesos por salarios más bajos, cobrados por igual tarea que los compañeros varones, que nos deben derechos, educación, salud, pero, sobre todo, nos deben tiempo: de ocio, de placer, de desarrollo personal”.

En el encuentro de dos días se presentan y discuten una serie de estudios realizados por la CEPAL en conjunto con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y otras instituciones argentinas sobre la desigualdad de género en la organización, ejecución y gestión financiera de los cuidados, en el marco del proyecto de las Naciones Unidas sobre “Recuperación socioeconómica de la crisis COVID-19 desde la perspectiva de género”, financiado por el Multi-Partner Trust Fund (MPTF).

Según Bárcena, dichos estudios aportan nuevas fuentes de información y metodologías que pueden replicarse a nivel regional y evidencian “que los hogares con mayor exposición al endeudamiento son aquellos donde recaen más tareas de cuidados. Las mujeres son las más expuestas a la vulnerabilidad financiera. Los estudios comprueban que las mujeres no solo deben organizar el cuidado sino también gestionar el dinero y pagar los gastos asociados al cuidado (como son la alimentación y los servicios públicos). Este cruce de información es lo que permite entender los vínculos entre desigualdades de género, de ingresos, cuidados y endeudamiento que caracterizan a nuestra región”.

La alta funcionaria señaló que “tenemos que diseñar un sistema de corresponsabilidad social de los cuidados. Esa es la clave. Para impulsar una recuperación transformadora con sostenibilidad e igualdad de género, los ministerios de Finanzas deben involucrarse en estos temas”.

“Desde la CEPAL hacemos un llamado a que la educación financiera desarme los estereotipos de género que naturalizan la responsabilidad de las mujeres sobre las tareas de cuidado, y también sobre su gestión financiera. También instamos a romper el silencio estadístico y avanzar en la construcción de evidencia sobre la importancia de la igualdad de género, y analizar la interacción de las mujeres con las organizaciones financieras y no financieras”, sostuvo.

En este sentido, durante el seminario Bárcena destacó la elaboración por parte del Gobierno argentino de una herramienta sumamente innovadora en la región, el llamado Mapa Federal del Cuidado, realizado en conjunto con la CEPAL. Se trata, dijo, de “un avance que no solo está a disposición de la ciudadanía, sino que se convierte en un insumo para la planificación de las políticas de infraestructura, de servicios de cuidado y de la formación de las y los trabajadores que se desempeñan en el sector”.

Tanto Alicia Bárcena como la Ministra Gómez Alcorta resaltaron la próxima realización en noviembre de este año en Argentina de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer en América Latina y el Caribe, organizada por la CEPAL en coordinación con ONU Mujeres y cuyo tema principal será “La sociedad del cuidado: horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género”.

“Debemos eliminar la cultura del privilegio y poner fin al patriarcado. Nada sobre nosotras sin nosotras. La deuda es con nosotras. En este camino hacia la XV Conferencia sobre la Mujer, que estoy segura será transformadora, hagamos un viraje necesario hacia un estilo de desarrollo diferente, que reconozca la interdependencia entre las personas y que ponga la sostenibilidad de la vida humana y del planeta en el centro. Avancemos juntas hacia una recuperación sostenible, inclusiva y resiliente. Porque la recuperación pospandemia en América Latina y el Caribe será feminista o no será”, concluyó Bárcena.