La banca dominicana y el legado de Orlando Jorge Mera

13-06-2022
Economía y empleos
Acento, República Dominicana
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La semana pasada la sociedad dominicana quedó consternada y abatida por la partida a destiempo e inmerecida de Orlando Jorge Mera, un ser humano excepcional de brillantes cualidades morales y profesionales. Padre ejemplar, excelente hijo, hermano solidario y generoso, amigo de los amigos, político ejemplar con empatía a lo interno y a lo externo de su partido, pero lo más importante un hombre integro, honesto y llenó de FE en Dios.

Orlando murió por cumplir a cabalidad con la función constitucional que le fue asignada el 16 de agosto del 2020, de que el Estado debe prevenir la contaminación, proteger y mantener el medio ambiente en provecho de las presentes y futuras generaciones.

Cuando se trata de la supervivencia y el bienestar de una sociedad, Orlandodemostró que nadie está por encima de la ley, no importa el abolengo ni la conexión que tenga una persona. Su legado fue y será la preservación del medio ambiente y de los recursos naturales, como un acto importante no solo para los dominicanos, sino para todos los seres que habitan la Tierra.

Desde el sistema bancario dominicano, la mejor manera de horrar la memoria y el legado de Orlando es crear conciencia en el ámbito de las entidades bancarias sobre la importancia de introducir el paradigma de la sostenibilidad ambiental en sus actividades relacionadas al financiamiento de empresas comerciales.

Las entidades bancarias están involucradas en los asuntos ambientales desde el momento en que actúan como intermediarios financieros, analistas, administradores de los riesgos, inversionistas directos en proyectos o en forma indirecta financiando proyectos.

Los bancos deberían desarrollar sistemas de evaluación de riesgos ambientales de los créditos que incluyan: determinación de fuentes de riesgo ambiental; procesos de evaluación de costos y beneficios ambientales; y que la decisión de otorgar financiamiento esté basada en los costos y riesgos ambientales, y no sólo en los beneficios del proyecto para la empresa o para el banco.

Las entidades bancarias deberían inclinarse al financiamiento de proyectos que no afecten el medio ambiente. El mercado financiero da prioridad a empresas con alta rentabilidad, en detrimento de las empresas ecoeficientes.

Incluir los riesgos ambientales lleva a incrementar costos que se reflejan en los balances, reduciendo la rentabilidad para el deudor comercial, y por tanto, estas empresas no serían necesariamente sujetos de créditos.

El mercado financiero da prioridad a empresas con alta rentabilidad, en detrimento de las empresas ecoeficientes

Las entidades bancarias deberían otorgar financiamientos a empresas que cumplan con los estándares para la preservación de medio ambiente, verificando que sus clientes cumplan con temas cruciales, como la prevención de la contaminación; uso eficiente de los recursos renovables; políticas de manejo de desechos; procesos de limpieza; manejo de materiales tóxicos, entre otros.

Desde la perspectivas de la Regulación invitamos y sugerimos a la Superintendencia de Bancos ir más allá del artículo 19 del Reglamento de Evaluación de Activos, sobre los aspectos para la evaluación de capacidad de pago de un deudor, los relacionados al medio ambiente que pudiesen impactar el desempeño futuro del deudor.

Al referido reglamento se le debería introducir algunas modificaciones donde se otorguen incentivos favorables al financiamiento de empresas que sean ecoeficientes, se dicten disposiciones expresas a que el deudor comercial deba cumplir con todos los estándares establecidos por el Ministerio de Medio Ambiente, se evalúen los riesgos ambientales de deudor, entre otros aspectos relevantes.

Honremos la memoria y el legado de Orlando Jorge Mera, con acciones concretas a favor de la preservación del medio ambiente, del equilibrio ecológico, y la conservación de la flora y la fauna dominicana.

Orlando vivirá por siempre en la memoria de todos los dominicanos y dominicanas. Descansa en paz en los brazos del Todopoderoso!