El economista Jaime Aristy Escuder planteó que la peor situación económica es la que combina destrucción de empleos y aumentos de precios y lamentó que ese es el rumbo que está tomando la República Dominicana.

«La peor situación económica es la que combina destrucción de empleos y aumentos de precios. Desafortunadamente, hacia allá va la economía dominicana, a menos que el presidente Luis Abinader cambie de rumbo», afirmó. 

En ese contexto, rechazó la eliminación del Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE 2), noticia confirmada por el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, durante una entrevista en CDN.

Aristy Escuder se mostró preocupado ante las respuestas de Ceara Hatton cuando le preguntaron sobre el impacto de la eliminación de Fase 2 sobre el empleo, indicándole que algunas estimaciones sugieren que se destruirán 150 mil empleos.

«Sorprendentemente, el ministro no respondió de manera directa cuál es la proyección sobre la destrucción de empleos realizada por el Ministerio que dirige. Yo me resisto a creer que el gobierno haya decidido eliminar Fase 2 sin haber realizado esa estimación», dijo.

El economista sostuvo que la gravedad de la calidad de la política económica se acrecienta si se toma en consideración que, en esta administración, se ha estado registrando un preocupante aumento de precios de artículos de la canasta básica.

Estimó que los precios de productos como plátano, huevo, carne de pollo y habichuela, han registrado aumentos significativos, en torno a un 40% en algunos casos, particularmente en la zona metropolitana, entre agosto del 2020 y enero de este año.

Afirmó estar convencido «de que los aumentos de precios y la destrucción de empleos no es lo que quiere el presidente Abinader. Lamentablemente no está haciendo nada para evitar esos resultados».

En ese sentido, mencionó la postura de Janet Yellen, nominada por el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, para ser su secretaria del Tesoro, quien defiende la aplicación de programas de ayuda a las pequeñas y medianas empresas, así como a las familias de menores ingresos.

«En esta semana, comenzó a ejecutarse en los Estados Unidos un programa de apoyo directo a esas empresas para evitar la destrucción de empleos y el aumento de la pobreza», expresó al tiempo de recomiendar al equipo económico del Gobierno leer las opiniones de Yellen sobre el estímulo fiscal, pues les brindarían argumentos para convencer al presidente Abinader de reestablecer Fase 2.