Francisca Angélica Romero-Beltré Bilkey: pionera de la economía en República Dominicana
El 18 de julio, Día Nacional del Economista, es la mejor fecha para recordar a Francisca Angélica Romero-Beltré Bilkey, la primera mujer economista de República Dominicana.
Francisca Angélica nació el 18 de septiembre de 1919 en San Pedro de Macorís. Realizó sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal y los universitarios en la Universidad de Santo Domingo, a la cual ingresó a finales de los años treinta.
Se convirtió en la primera persona graduada de Ingeniero-Arquitecto en la República Dominicana, título que recibió el 28 de octubre 1941 en la Facultad de Ciencias Exactas de esa alta casa de estudios.
Ejerció su carrera con mucho profesionalismo y en el año 1947 fue incorporada al equipo que trabajó en la creación del Banco Central de la República Dominicana (aunque su nombre ha sido soslayado en la mayoría de los documentos).
Instituido el Banco Central, pasó a formar parte de su cuerpo técnico. Pero, dado que el país no contaba con personal dominicano competente en materia económica, el licenciado Jesús María Troncoso Sánchez, primer gobernador del Banco Central, la envió a los Estados Unidos a realizar estudios formales en economía. Fue la primera dominicana en recibir una beca del gobierno con esos fines.
En el año 1949 culminó sus estudios y obtuvo el título de Master of Arts en Economía en el Radcliffe College (Universidad de Harvard). Ese mismo año contrajo matrimonio con el economista y profesor norteamericano Warren Joseph Bilkey con quien procreó cinco hijos. Adoptó el apellido de su esposo, pero sin perder el apellido de sus padres.
Cuando realizaba sus estudios de posgrado en los Estados Unidos, uno de sus hermanos incursionó en actividades antitrujillistas y tuvo que exiliarse en Venezuela, mientras que el hermano que permaneció en República Dominicana fue torturado. Debido a eso, y por temor a represalias, decidió permanecer en los Estados Unidos.
Muerto Trujillo e instalado el gobierno democrático fue invitada personalmente por el presidente Juan Bosch (a quien conoció años antes) a trabajar en el gobierno. Regresó al país con su familia en 1963, ocupando el puesto de Asesora del Departamento de Estudios Económicos del Banco Central y luego fue nombrada, mediante el Decreto No. 553 de fecha 20 de septiembre de 1963, como viceministra de Finanzas. Pero cinco días después se produjo el golpe de Estado contra el gobierno de Bosch.
El triunvirato, compuesto por Emilio de los Santos, Ramón Tapia Espinal y Manuel E. Tavares Espaillat, la destituyó el 9 de octubre mediante el Decreto No. 44. Fue la primera mujer en ocupar un viceministerio en el área económica del gobierno dominicano.
Regresó a trabajar al Banco Central donde tuvo una destaca labor en los temas monetarios, de comercio y de desarrollo económico. Desde su posición entendió que para el país hacer frente a los retos de la economía mundial debía contar con recursos humanos capacitados, por lo que motivó al gobernador de turno, Diógenes Fernández, a enviar dominicanos a especializarse en economía en los Estados Unidos e Inglaterra. Esto favoreció a varias generaciones de economistas, especialmente a los de la primera promoción de graduados en el país en 1964, entre ellos Carlos Despradel y Maritza Amalia Guerrero.
Francisca Angélica estaba decidida a quedarse en su país, su familia se había adaptado y su esposo se había convertido en un gran colaborador y asesor económico de instituciones estatales. Sin embargo, el país vivía un ambiente hostil y ella y su esposo no fueron ajenos a las acusaciones de espías. El conflicto bélico de la revolución de abril de 1965 la hizo retornar de forma definitiva a los Estados Unidos.
Reinstalada en el país del norte se dedicó a enseñar economía, primero en el Madison Business College y luego en el Edgewood College. Tiempo después pasó a ser Analista de Investigación del Departamento de Servicios Sociales del Estado de Wisconsin, donde se jubiló en 1987. Como cosas del destino, murió a los 83 años, un 25 de abril, cuando el país conmemoraba el 38 aniversario de la revolución que la separó de su tierra. Sus restos descansan junto a los de su esposo en el cementerio Hillside en Poynette, Wisconsin, Estados Unidos.
Fuente: Ceteris Paribus. Biografías de economistas dominicanos. Editorial Santuario