En el reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), se ha subrayado la necesidad imperiosa de que la República Dominicana implemente una reforma fiscal integral. Este llamado llega en un momento crítico para el país, que enfrenta desafíos significativos en su política fiscal.

El FMI ha señalado que, aunque la República Dominicana ha demostrado un notable crecimiento económico y una inflación controlada durante las últimas dos décadas, el país enfrenta ahora un aumento preocupante en el déficit del sector público y la deuda. En 2023, el déficit en cuenta corriente se redujo, pero el déficit del sector público y la deuda aumentaron debido a un mayor gasto, altas tasas de interés y un crecimiento económico más lento. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de una estrategia fiscal robusta y sostenible.

La recomendación del FMI es clara: la República Dominicana necesita una reforma fiscal que no solo aumente los ingresos fiscales de manera duradera, sino que también mejore la eficiencia del gasto público. Esta reforma debe centrarse en varios aspectos clave:

1. Ampliación de la base tributaria: Es fundamental que el país amplíe su base tributaria. Esto implica identificar y eliminar exenciones fiscales que actualmente erosionan los ingresos del Estado. Una base tributaria más amplia permitirá al gobierno recaudar más ingresos sin necesidad de aumentar las tasas impositivas, lo cual podría ser perjudicial para la economía.
2. Reducción de la evasión fiscal: La evasión fiscal es un problema persistente que limita la capacidad del gobierno para financiar sus programas y servicios. La reforma fiscal debe incluir medidas efectivas para combatir la evasión fiscal, asegurando que todos los contribuyentes cumplan con sus obligaciones tributarias.
3. Eficiencia en el gasto público: Mejorar la eficiencia del gasto es crucial para asegurar que los recursos públicos se utilicen de la mejor manera posible. Esto incluye una revisión y reducción de los subsidios no focalizados, especialmente en el sector eléctrico, y una mejora en la gestión y supervisión de las empresas públicas.
4. Reducción de transferencias no focalizadas: Las transferencias no focalizadas representan una carga significativa para el presupuesto del Estado. Reducir estas transferencias permitirá liberar recursos que pueden ser utilizados de manera más efectiva en áreas prioritarias como infraestructura y programas de desarrollo social.
5. Eliminación gradual de exenciones fiscales: Uno de los puntos críticos de la reforma fiscal debe ser la eliminación gradual de las exenciones fiscales a sectores como las zonas francas y el turismo. Estas exenciones, aunque han sido útiles para atraer inversiones y fomentar el desarrollo de ciertos sectores, ahora representan una pérdida de ingresos para el Estado. La eliminación de estas exenciones debe ser gradual para permitir a los sectores afectados adaptarse a las nuevas condiciones fiscales, sin causar un impacto negativo significativo en sus operaciones.
6. Reducción drástica del subsidio eléctrico: El subsidio eléctrico representa una de las mayores cargas para las finanzas públicas, con un impacto que supera los 87 mil millones de pesos. La reducción drástica de este subsidio es esencial para mejorar la sostenibilidad fiscal. Esto implica una reforma profunda en el sector eléctrico para aumentar la eficiencia, reducir las pérdidas y fomentar la inversión en energías renovables. Además, es crucial implementar tarifas más realistas que reflejen el costo real de la producción y distribución de electricidad, asegurando a la vez que se proteja a los sectores más vulnerables mediante subsidios focalizados.
7. Reducción del endeudamiento público: La creciente deuda pública es un tema de preocupación para el FMI, que ha instado al gobierno a tomar medidas para reducir el endeudamiento. Si el gobierno continúa aumentando la deuda, los efectos nocivos sobre la economía podrían ser severos, incluyendo un aumento de los costos de financiamiento, una reducción en la inversión pública y privada, y una mayor vulnerabilidad a las crisis económicas. El FMI ha recomendado la implementación de una Ley de Responsabilidad Fiscal que establezca límites claros al endeudamiento y asegure una gestión prudente de las finanzas públicas.

Beneficios esperados de la reforma fiscal

Una reforma fiscal integral no solo aumentará los ingresos fiscales del gobierno, sino que también creará un espacio fiscal adicional que permitirá invertir en desarrollo y resiliencia. Estos recursos adicionales son esenciales para financiar proyectos de infraestructura, mejorar los servicios públicos y fortalecer la red de seguridad social.

Además, la reforma fiscal contribuirá a una mayor estabilidad macroeconómica, reduciendo la dependencia del país de la deuda y asegurando una trayectoria descendente para la misma. Esto no solo mejorará la sostenibilidad fiscal a largo plazo, sino que también fortalecerá la confianza de los inversores y promoverá un entorno económico más favorable.

El llamado del FMI a una reforma fiscal integral en la República Dominicana es una señal clara de la urgencia de abordar los desafíos fiscales actuales. Implementar esta reforma es crucial para asegurar la estabilidad macroeconómica y financiera del país, mejorar la eficiencia del gasto público y garantizar un crecimiento inclusivo y sostenible.

El gobierno debe priorizar la necesidad de mejorar la eficiencia del gasto público, lo que incluye disminuir el tamaño del Estado, eliminar instituciones que realizan trabajos duplicados y reducir el exceso de empleomanía. Estas acciones permitirán optimizar el uso de los recursos públicos y mejorar la eficacia de la administración estatal.

Además, es fundamental que se implementen medidas para reducir el endeudamiento público, ya que un aumento continuo de la deuda puede tener efectos nocivos para la economía, como el encarecimiento de los costos de financiamiento y la reducción de la inversión. La implementación de una Ley de Responsabilidad Fiscal será crucial para asegurar una gestión prudente y sostenible de las finanzas públicas, estableciendo límites claros al endeudamiento y promoviendo una mayor disciplina fiscal.

El gobierno dominicano debe actuar con determinación para llevar a cabo estas reformas, asegurando así un futuro próspero y estable para todos los dominicanos.