El aumento de los precios de la gasolina y el gas es un problema en Brasil, especialmente para los taxistas. “Mi sueldo sigue empeorando porque las tarifas se han mantenido. Por eso ahora recibo 70% menos”. Los productos en los supermercados también se han encarecido. Y otros artículos se venden con menos contenido. Entre ellos se encuentran productos cotidianos como el cacao, el arroz, los fósforos y los dulces. 

Durante semanas el economista Ulysses Reis ha notado como cada vez, más productos se están vendiendo al mismo precio pero poseen menos contenido. “En vez de subir los precios por la inflación, las empresas están reduciendo la cantidad de contenido de muchos productos. En el detergente, por ejemplo, en lugar de 1 kg de pronto ahora solo hay 800 gr”. 

¿Qué piensan los brasileños?: “La cantidad apenas se ve con las letras tan pequeñas, eso está mal”. “Así es como la industria gana, es puro capitalismo”. “Es malo para los consumidores, igual estamos comprando menos por la inflación”.

Ulysses Reis pide que se proteja a los consumidores. “Esos productos deberían ofrecerse en repisas separadas, de lo contrario, muy pocos notarán la diferencia de contenido”. Según el economista las personas con menores ingresos son las que menos lo notan. 

“Es fácil no fijarnos en estas cosas. La reducción está escrita en letras pequeñas y solo nos fijamos en el precio”.

Ulysses Reis

El investigador también advierte sobre otros tipos de manipulación de productos durante el periodo de inflación. “Además de reducir el contenido, algunas empresas reducen la calidad de sus productos. Al café, por ejemplo, a veces se le agregan residuos vegetales o incluso pequeñas piedras”. En tiempos de inflación, el consumidor es siempre el más afectado.