El IPC de EEUU repunta al 3,7%, más de lo esperado, y el subyacente cae al 4,3%
El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos ha repuntado en agosto al 3,7% en tasa interanual, frente al 3,2% registrado en julio, según los datos publicados este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. Este movimiento se ha situado ligeramente por encima de lo anticipado, ya que se esperaba un 3,6%. Por su parte, la tasa subyacente, que excluye alimentos y energía, ha retrocedido 4 décimas, hasta el 4,3%, en línea con lo esperado.
En términos mensuales, el índice general avanzó un 0,6% en agosto, en línea con lo esperado, lo que confirma un acelerón de los precios desde el 0,2% al que crecieron en julio. Por su parte, la tasa subyacente aumentó un 0,3%, por encima del 0,2% de julio, mientras que el consenso esperaba otro 0,2%.
Según el organismo que difunde los datos, «el índice de gasolina fue el que más contribuyó al crecimiento mensual de todos los artículos, representando más de la mitad del aumento. También contribuyó al aumento mensual de agosto el avance continuo en el índice de vivienda, que subió por 40º mes consecutivo».
El índice energético subió un 5,6% en agosto, ya que todos los principales componentes energéticos aumentaron en el mes, donde destaca el alza del 10,6% que registró el coste medio de la gasolina, así como la subida del 9,1% del fueloil.
Sin embargo, a pesar de los aumentos mensuales de agosto, el índice energético cayó un 3,6% en los últimos 12 meses, un periodo en el que el coste de la gasolina disminuyó un 3,3%, mientras que el índice de gas natural cayó un 16,5%, y el fueloil se abarató un 14,8%. En cambio, el índice de electricidad aumentó un 2,1% durante el último año.
Por su parte, el índice de alimentos subió un 0,2% en agosto, como ya hiciera el mes anterior, con alzas del 0,2% para los alimentos en el hogar, que desaceleraron desde el 0,3% de julio. Los índices de grupos de alimentos de las tiendas se dividieron durante el mes, con tres aumentos y tres disminuciones. Las carnes, aves, pescado y huevos se encarecieron un 0,8% en agosto, impulsado por un alza del 2,2% en la carne de cerdo. Además, el índice de alimentos fuera del hogar aumentó un 0,3% en agosto.
Estas cifras dejan el aumento interanual de los alimentos en el 4,3%, con alzas del 3% para los alimentos en el hogar y del 6,5% para la comida fuera de casa. Los restantes grandes grupos de alimentación registraron aumentos que van desde el 0,3% (lácteos y productos afines) al 4,8% (bebidas no alcohólicas).
Richard Garland, estratega jefe de inversiones de Omnis Investment, destaca que «es poco probable que el aumento de la tasa de inflación estadounidense en agosto impulse a la Reserva Federal a aumentar aún más las tasas de interés este mes, más bien, ahora las miradas se centrarán en noviembre».
«El principal impacto en la tasa de inflación general proviene del aumento de los precios de la energía, pero es probable que la Reserva Federal tenga en cuenta esto dado que la inflación subyacente sigue siendo moderada y las expectativas de inflación han estado cayendo. Además, es probable que en noviembre haya cada vez más evidencia de una desaceleración del mercado laboral que alimentará demandas salariales más bajas, por lo que tampoco está garantizado un aumento en noviembre», agrega.
Para John Leiper, director de inversiones de Titan Asset Management, «hay mensajes contradictorios en el informe del IPC de hoy, en parte debido al aumento de los precios de la gasolina que reforzó la cifra principal», si bien encuentra «tranquilizador», que «la inflación subyacente para el año, excluidos la energía y los alimentos, se alineara con las expectativas y fuera 40 puntos básicos inferior a la lectura anterior».
«Seguimos esperando que la Reserva Federal mantenga los tipos en la próxima reunión. Los mercados están valorando una probabilidad ligeramente mayor de otra subida a finales de este año», prevé.
Por su parte, Neil Wilson, director de mercados de Markets.com, apunta que «después de este informe, la principal cuestión que se cierne sobre la reunión de la Reserva Federal sigue estando en el gráfico de puntos«.
«Todavía vemos una subida más este año. Si los puntos son los mismos que en junio, los mercados podrían moverse para fijar el precio con mayor probabilidad de que la Reserva Federal suba las tasas en noviembre y retroceder sobre cuando la Reserva Federal comience a recortar», destaca.
Los analistas de Oxford Economics aseguran que estos datos no cambian su opinión de que «la Reserva Federal permanecerá en suspenso durante el resto de este año«, y esperan «que los funcionarios de la Fed pasen por alto el aumento del IPC general».
«Sin embargo, esperamos que una economía en desaceleración, unas condiciones más flexibles en el mercado laboral y un crecimiento salarial moderado respalden una mayor desaceleración de la inflación, lo que permitirá a la Reserva Federal mantener la política estable hasta que comience a recortar gradualmente las tasas a mediados de 2024″, concluyen.
Desde Pantheon Macroeconomics aseguran que «la cifra básica de hoy aumenta las probabilidades de una subida de tipos la próxima semana, pero no mucho».
«Esperamos que la Reserva Federal se mantenga en suspenso, pero que indique su voluntad de volver a subir las tasas en función de los datos. Nuestra opinión sobre los datos del período anterior a la reunión de noviembre sugiere que la Reserva Federal tampoco aumentará las tasas en ese momento. Creemos que la probabilidad de otro aumento es de alrededor del 25%», detallan.