Gobierno español estudia bajar el IVA y suspender el impuesto de generación eléctrica ante el alza de precios
El Gobierno está estudiando bajar el IVA sobre la electricidad y suspender el impuesto de generación eléctrica. Así lo han confirmado a EL PAÍS fuentes conocedoras de las intenciones del Ejecutivo después de que el miércoles la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunciara una revisión de “alguno de los elementos fiscales con carácter excepcional y provisional” para hacer frente a una “situación tensa, como la actual”, de escalada de precios de la electricidad en el mercado mayorista.
La vicepresidenta cuarta señaló el miércoles que no se descarta “volver a hacer lo que ya” se hizo “en su momento”, en una clara referencia a la suspensión del impuesto de generación que se decretó en 2018, aunque no concretó qué medidas se pondrán en marcha. Fuentes del entorno del Gobierno confirman que se está planteando congelar este tributo, pero que posibles modificaciones del IVA hay que analizarlas con detalle.
Por su parte, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha afirmado este jueves que el Gobierno estudia reducir el IVA que se aplica al recibo de la luz del tipo general del 21% al 10%. En una comparecencia antes la Comisión de Sanidad y Consumo del Senado, ha reconocido que el precio de la energía está disparado y una reducción del IVA sería “una acción extraordinaria” del Gobierno. Unas palabras que le han valido una reprimenda de la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.
La también ministra de Hacienda ha recordado este jueves que es su departamento el que “está trabajando” en el asunto y que conoce qué propuesta “se puede poner encima de la mesa”. Ha añadido que no le gusta “especular” y que informará sobre las decisiones adoptadas “cuando el trabajo esté finalizado y revisada toda la fiscalidad en torno a la electricidad”. Fuentes del ministerio explican que se están estudiando todos los impuestos que impactan en el recibo de la luz, y que aún no hay una decisión tomada.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, también se ha pronunciado sobre el alza de precios de la electricidad y ha propuesto suspender los impuestos que afectan al recibo, en particular el de generación, y eliminar de ello los costes que no están asociados a la energía: “Que solo se pague por la energía que se consume y que todos los demás costes asociados e impuestos indirectos se eliminen de la factura”. El consumo supone cerca de un tercio del precio final del recibo; el resto se reparte entre costes regulados (peajes) e impuestos. García Egea no ha profundizado en qué encaje práctico y legal tendría su propuesta, sin contar que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea acaba de avalar el tributo español que grava la producción eléctrica.
Los precios de la luz en el mercado mayorista están en máximos tanto en España como en el resto de Europa, lo que repercute en el recibo que pagan los consumidores. Este repunte se debe sobre todo al encarecimiento de los combustibles fósiles y el de los derechos de emisiones de CO₂, que viajan en cotas superiores a los 50 euros por tonelada. Para este viernes, el Operador del Mercado Ibérico de Electricidad (OMIE) marca un precio medio diario de la electricidad de 92,67 euros por megavatio/hora (MWh) todavía en niveles muy elevados, pero algo inferior a los 93 euros del jueves y los 94,63 euros del miércoles, que supusieron el tercer precio más alto de la historia.
Precedentes
En octubre de 2018, ante unos picos diarios que rondaban los 70 euros por MWh, el primer Gobierno de Pedro Sánchez suspendió durante seis meses el impuesto de generación, un tributo aprobado en 2012 por el PP que grava con un 7% la producción eléctrica y que según fuentes del sector impacta en el precio recibo en cerca de un 5%. Este gravamen lo soportan las compañías eléctricas, pero lo acaban repercutiendo en la factura que paga el consumidor. Entonces, el Ejecutivo socialista también decidió aprobar una exención en el Impuesto Especial de Hidrocarburos para desactivar el céntimo verde.
Ribera insistió el miércoles en que lo más importante es acometer una reforma estructural del mercado y una revisión “en profundidad” de la fiscalidad. Esta última tarea está ahora en las manos del comité para la reforma fiscal que ha constituido el Ministerio de Hacienda y que tiene tiempo hasta febrero de 2022 para presentar sus conclusiones.
La ministra añadió que, ante repuntes de los precios y mientras que no estén listas las soluciones de largo plazo, no se descartan parches, con “la adopción de medidas provisionales”, que eviten que la situación se vuelva insostenible. “Ya lo hemos hecho y probablemente lo tengamos que hacer en el futuro inmediato”, señaló, aunque sin aclarar cuáles son los tiempos que maneja el Gobierno.
El incremento en los precios de la electricidad en el mercado mayorista coincide con la entrada en vigor, el pasado 1 de junio, de un nuevo sistema tarifario basado en tres periodos horarios: horas valle, llanas y punta. Este esquema ha sido criticado por las asociaciones de consumidores ―las horas más baratas son de madrugada― y ha habido peticiones por parte de ministros de Unidas Podemos, socios del PSOE en el Gobierno, para adelantar el tramo más económico.