El dólar sacude el mercado de divisas: pone al euro en órbita

08-12-2020
Economía y empleos
El Economista
Compartir:
Compartir:

El diario español El Economista aborda, , en este interesantísimo artículo cuya lectura recomendamos, cómo la caída en picado del dólar está desatando una importante marejada en el mercado de divisas:

El euro supera los 1,21 dólares y marca máximos desde marzo de 2018 tras un rally imparable iniciado en octubre. Desde entonces sube más de un 4% frente a la divisa americana.

Detrás de esta fortaleza se encuentra la debilidad del dólar y las expectativas que han generado las vacunas. La escalada de la moneda europea vuelve a meter en problemas al BCE y ensombrece la recuperación de la economía europea.

El euro, los dólares australianos y canadienses y el won coreano han tocado sus niveles más altos en más de dos años esta semana, mientras que el franco suizo está en su nivel más fuerte desde 2015.

Ni siquiera las expectativas de que el BCE amplíe los estímulos la próxima semana está conteniendo la marcha de la divisa comunitaria ante el declive del dólar.

«Al euro no parece importarle ni la posibilidad cercana de que el BCE incremente los estímulos monetarios, ni la amenaza de un Brexit sin acuerdo, ni el riesgo de caía de precios», comenta el economista Juan Ignacio Crespo.

Con el optimismo sobre un posible estímulo fiscal en Estados Unidos, las apuestas por un despliegue exitoso de vacunas y el repunte económico de China impulsando las apuestas por el crecimiento global, la demanda de la moneda de reserva mundial ha caído. 

«El dólar sigue perdiendo poder adquisitivo frente a otras monedas importantes continuando su tendencia bajista en las primeras operaciones del jueves», señala Ricardo Evangelista, analista de ActivTrades.

Algunos analistas advierten de que el dólar atravesará un ciclo bajista con la Reserva Federal manteniendo las tasas bajas durante años.

«El euro parece ser uno de los principales beneficiarios del aumento del apetito por el riesgo», señala el experto. Pero a la vez supone un serio problema para la economía de la zona euro, cuando la recuperación se oscurece por la segunda ola del coronavirus.

Un euro fuerte supone un duro golpe para ganar impulso vía exportaciones, que son claves para las principales economías europeas, y plantea un riesgo de desatar una espiral deflacionista para los precios al abaratarse las importaciones, lo que sería un verdadero quebradero de cabeza para el BCE.

«El tipo de cambio del euro más fuerte será un factor de complicación para el BCE, podría fácilmente recortar otro 0,1 punto porcentual tanto del crecimiento del PIB como de las previsiones de inflación», apunta Carsten Brzeski, economista de ING.

¿Cómo funciona una espiral deflacionista y por qué puede ser una trampa letal para Europa?

Cada vez que el euro supera los 1,2 dólares se encienden las alarmas en el BCE. La última vez fue hace tres meses. El euro dio una tregua gracias al empuje de la economía estadounidense, la retórica de los banqueros europeos y al golpe de la segunda ola de la pandemia.

Pero cada vez parece más claro que el BCE tendrá que pilotar la recuperación económica en 2021 con un euro alza. En Wall Street casi se da por sentado que el dólar ha emprendido un ciclo bajista.

Para los analistas de Citi es probable que el dólar comience a caer hasta un 20% en 2021 si las vacunas tienen éxito y ayudan a reactivar el comercio mundial y el crecimiento económico.

«Las recuperaciones económicas globales pueden corresponder con los ciclos bajistas del dólar siguiendo el camino similar al que experimentó desde principios hasta mediados de la década de 2000», recuerdan los expertos del banco de inversión.

Desde marzo, con la irrupción de los bloqueos, el dólar ha caído más del 10% frente a sus principales pares de divisas. Los expertos apuntan a que la moneda ha perdido el brillo de activo refugio al calor de la subida de las de las bolsas.

Los inversores optan por asumir riesgos en otros activos fuera del dólar, con lo que el euro y los activos europeos atraen el flujo de capital. Credit Suisse pronostica que el euro podría subir a 1,25 a finales de 2021.