El Banco Mundial alerta de una «década perdida» para el crecimiento económico global
El Banco Mundial advirtió que el potencial crecimiento mundial de la economía caerá hasta el 2,2% anual en 2030, el nivel más bajo de las últimas 3 décadas, creando una «década perdida» para las finanzas globales. Una situación que se podría revertir solo si se adoptan iniciativas ambiciosas para impulsar la oferta de mano de obra, la productividad y la inversión.
El nuevo informe del Banco Mundial advierte que, si no se logra invertir la desaceleración generalizada del crecimiento potencial del Producto Interno Bruto (PIB) la capacidad global para hacer frente al cambio climático y reducir la pobreza quedaría comprometida.
Los esfuerzos para invertir en sectores sostenibles, recortar los costos comerciales, potenciar el crecimiento de los servicios y ampliar la participación de la población activa podrían ayudar a potenciar el crecimiento del PIB hasta en 0,7 puntos porcentuales y llevarlo hasta el 2,9%, según muestra el documento.
«La economía mundial podría estar viviendo una década perdida», aseguró Indermit Gill, economista jefe del Banco Mundial. La tasa media de crecimiento del PIB es una especie de «límite de velocidad» para la economía mundial, que marca el tope máximo a largo plazo que se puede crecer sin provocar un exceso de inflación.
El informe detalla que las últimas crisis globales, como la pandemia del Covid-19 y la guerra en Ucrania, pusieron fin a casi tres décadas de crecimiento económico sostenido. Un panorama al que se suma la creciente preocupación por la ralentización de la productividad.
Esto hizo que el crecimiento potencial medio del PIB se redujo al 2,2% entre 2022 y 2030, frente al 2,6% de 2011-21, y casi un tercio por debajo de la tasa del 3,5% registrada entre 2000 y 2010.
La caída de la inversión también ralentizará el progreso de las economías en desarrollo, cuyo crecimiento medio caerá al 4% durante el resto de la década de 2020, frente al 5% registrado entre 2011-2021 y el 6% de 2000-2010.
Los responsables políticos deben dar prioridad a controlar la inflación, una medida que ya realizan los bancos centrales del mundo aumentando las tasas de interés, pero con el desafío de garantizar la estabilidad del sector financiero y reducir la deuda.
El banco asegura que impulsar las exportaciones de servicios digitales podría traducirse en grandes aumentos de la productividad, mientras que elevar la participación de las mujeres y otras personas en la población activa, podría elevar las tasas de crecimiento potencial mundial hasta en 0,2 puntos porcentuales al año desde la actualidad hasta el 2030.