Londres, 1 feb (EFECOM).- El Banco de Inglaterra decidió este jueves mantener los tipos de interés en su actual nivel del 5,25 %, tal como habían previsto los analistas, por cuarto mes consecutivo.

El Comité de Política Monetaria del organismo aprobó la medida por 6 a 3, y dos de los miembros que votaron en contra plantearon subir los tipos un cuarto de punto.

La gran novedad es que, por primera vez desde que comenzó la pandemia en 2020, un miembro del comité votó a favor de bajar los tipos, que se encuentran en su nivel máximo desde hace 16 años.

Pese a que la inflación se ha moderado drásticamente al situarse en el 4 % en diciembre tras haber superado el 11 % solo un año antes, las autoridades monetarias consideraron que todavía persisten presiones, especialmente vinculadas con los salarios, que aconsejan no emprender una bajada de tipos.

«Hemos decidido mantener los tipos de interés en el 5,25 %. Hemos tenido buenas noticias sobre la inflación en los últimos meses», dijo el gobernador de la institución, Andrew Bailey.

Pese a todo, alertó de que el banco emisor esperará a tener más evidencias de que la inflación se dirige al objetivo marcado por las autoridades monetarias del 2 %, antes de realizar nuevas bajadas de los tipos.

En ese sentido, las actas del comité recogen que se alcanzará «temporalmente» esa inflación del 2 % en el segundo trimestre de este año, antes de repuntar en los siguientes trimestres de 2024.

Tras ello, la inflación no volverá a ese nivel del 2 % hasta el último trimestre de 2026, un año más tarde de lo que el propio banco había pronosticado previamente, lo que apunta a la persistencia de la subida de precios.

La estimación sitúa la inflación en el 2,75 % al final de este año, en el 2,3 % en dos años y en en el 1,9 % a tres años vista.

El comité tuvo en cuenta que el crecimiento económico global desde su última reunión ha seguido siendo «tenue», y que las presiones inflacionarias en la eurozona y Estados Unidos se han mitigado, gracias en buena parte a los precios de la energía.

Sin embargo, alerta de que continúa habiendo «riesgos materiales» derivados de la situación en Oriente Medio y de las perturbaciones sobre el transporte marítimo en el mar Rojo por el hostigamiento de las milicias hutíes del Yemen sobre los mercantes.

También prevé que el desempleo en el Reino Unido crezca algo en los próximos meses como consecuencia de las medidas adoptadas.