En un contexto de desafíos económicos, República Dominicana ha experimentado un crecimiento modesto del 2.4% en el año 2023. Este escenario se ha visto marcado por tasas de inflación elevadas, resultado de factores internos y externos que han impactado el desempeño económico del país.

La crítica principal se centra en la aparente incapacidad de la economía dominicana para alcanzar tasas de crecimiento más elevadas en los últimos dos años. Este bajo rendimiento ha llevado a cuestionamientos sobre la efectividad de las políticas económicas implementadas.

Un crecimiento del 2.4 % puede no ser suficiente para generar empleo de manera significativa. Esto podría resultar en desafíos para reducir la tasa de desempleo y abordar las necesidades laborales de la población.

A pesar del bajo crecimiento, la economía dominicana ha demostrado una notable estabilidad. En un entorno global marcado por la incertidumbre, mantener una tasa de crecimiento positiva es un logro en sí mismo, que ni si quiera amerita compararse con una lista de países con estructuras económicas diferentes a las nuestras.

La rápida intervención del Banco Central, al ofrecer facilidades de liquidez a los bancos, ha evitado una recesión más profunda. Esto ha contribuido a mantener la solidez del sistema financiero y a asegurar la fluidez en la economía.

Es importante reconocer el papel crucial desempeñado por el Banco Central, que ha asumido una posición estelar al proporcionar facilidades de liquidez rápida a los bancos. Esta medida, con tasas de interés fija de un 9%, ha sido vital para mantener la fluidez financiera y evitar un crecimiento económico nulo.

La decisión del Banco Central ha actuado como un amortiguador, permitiendo que los bancos presten con mayor liquidez y contribuyan al dinamismo económico. Más de RD$ 184.0 Mil Millones de pesos fueron colocados a todos los sectores productivos a través de las entidades bancarias.

Si bien es cierto que las tasas de inflación han representado un desafío, la intervención del Banco Central ha sido una estrategia eficaz para preservar la estabilidad y evitar una recesión más profunda. Esta acción ha proporcionado el impulso necesario para mantener en marcha la maquinaria económica.

La lluvia de críticas al bajo crecimiento económico de la República Dominicana en el 2023 es un recordatorio de la importancia de abordar los desafíos económicos con un enfoque integral. A pesar de las tormentas, las medidas tomadas y las oportunidades de resiliencia pueden ser la clave para superar la adversidad y abrir el camino hacia un crecimiento económico más fuerte en el futuro.

Mirando hacia el futuro, existen luces de esperanza para la recuperación económica en el horizonte del 2024. La implementación de políticas sólidas, la atracción de inversiones y la continuación de medidas financieras prudentes pueden ser clave para estimular el crecimiento económico. La República Dominicana, con su potencial y recursos, tiene la capacidad de recuperarse y alcanzar nuevas metas económicas en un nuevo año que apenas tiene un mes de iniciarse.