La compañía tecnológica Dell, dedicada principalmente a la fabricación de ordenadores y sus accesorios, ha anunciado que suprimirá unos 6.650 puestos de trabajo, es decir, alrededor del 5% de su plantilla mundial, ante la caída en sus ventas, que en el último trimestre de 2022 se cifró en un 37%. 

Dell tenía unos 133.000 empleados a 28 de enero de 2022, y alrededor de un tercio de ellos trabajaban en Estados Unidos.

Los despidos se producen en medio de una caída en la venta de ordenadores personales, que dependen un 55% de la actividad de la empresa, y de unas condiciones de mercado que «siguen deteriorándose ante un futuro incierto», según una nota interna de su jefe de operaciones Jeff Clarke.

Las medidas adoptadas hasta ahora por Dell para sortear un entorno económico difícil, que incluían la pausa en la contratación externa, la limitación de los viajes y la reducción del gasto en servicios externos, «ya no eran suficientes», decía Clarke en el comunicado, que la empresa hizo público.

Dell Technologies es el último gigante tecnológico en sumarse a la ola de despidos que ha barrido miles de empleos en el sector como respuesta a la caída de la demanda tras el boom experimentado desde la pandemia. 

Junto a ella, otras empresas dedicadas a la fabricación de ordenadores han recurrido a hacer recortes en el personal. Hace tres meses, HP despidió a 6.000 empleados. 

Las big tech estadounidenses están experimentando reducciones en su plantilla. Microsoft despidió a 11.000 de sus empleados. Lo mismo ocurrió con Twitter: una vez que fue comprado por Elon Musk, su plantilla se vio reducida a la mitad. Del mismo modo, Meta Platforms (el conglomerado que integra a Facebook, WhatsApp e Instagram) formuló 11.000 despidos; es decir, un 13% de su antigua plantilla.

Los recortes de empleo en Estados Unidos alcanzaron en enero su nivel más alto en más de dos años, ya que las empresas tecnológicas suprimieron puestos de trabajo al segundo ritmo más alto de que se tiene constancia para prepararse ante una posible recesión, según datos publicados el jueves.

También se han anunciado despidos en otros sectores, como el financiero (Goldman Sachs anunció 3.200 despidos), para ayudar a capear la caída de la demanda a medida que el gasto de los consumidores y las empresas se contrae debido a la alta inflación y el aumento de los tipos de interés.