Cuatro gráficas del FMI que entierran las falacias de campaña

30-07-2021
Economía y empleos
Jaime Aristy Escuder, República Dominicana
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El Fondo Monetario Internacional no le guarda nada a nadie. Ese organismo, que tiene excelentes economistas, ha publicado cuatro gráficas que permiten demostrar que muchas afirmaciones utilizadas por la oposición -hoy gobierno- durante la pasada campaña electoral eran, y siguen siendo, falacias. 

El Fondo señala que la República Dominicana, la economía de mayor ritmo de crecimiento y más dinámica en América Latina y el Caribe, enfrentó la crisis del covid-19 desde una posición relativamente fuerte. Esto confirma que durante 16 años la economía dominicana exhibió un notable ritmo de expansión económica, alcanzando en el período 2013-2019 una tasa de crecimiento del 6%. 

El FMI indica que la buena política económica ejecutada por años ha permitido que el país tenga acceso a los mercados de capitales. Esa puerta, abierta de par en par, le permitió al gobierno actual emitir miles de millones de dólares en bonos soberanos, lo cual facilitó los recursos necesarios para adquirir y aplicar millones de vacunas contra el covid-19 y la adopción entre marzo de 2020 y abril de 2021 de políticas de ayuda social a favor de las empresas y grupos más vulnerables. 

Otra de las gráficas publicadas por el Fondo muestra una clara tendencia descendente de la incidencia de la pobreza en el país. Entre 2012 y 2019, la incidencia de pobreza se redujo a la mitad, gracias al crecimiento económico y a la política de focalización de las ayudas sociales, pasando del entorno de 40% a un 20% de la población. Y queda demostrado que la aplicación de los programas de ayuda social evitó que la pobreza se incrementase en más de tres puntos porcentuales en 2020. 

La cuarta gráfica del FMI trata sobre la evolución de la participación del fuel oil y el diesel en la matriz de generación eléctrica. Los datos revelan cómo, entre 2019 y 2020, la entrada al SENI de la Central Eléctrica Punta Catalina y la conversión a gas natural de CESPM y de las Quisqueya I & II crearon un sector eléctrico de menor costo y más competitivo, disminuyendo significativamente el uso de derivados del petróleo.