La economía de China creció al ritmo más rápido en un año en el primer trimestre, ya que el fin de Covid Zero dio paso a un gasto de los consumidores y una producción de fábrica más fuertes, una señal de que la recuperación va por buen camino.

El producto interno bruto se expandió un 4,5% en el período de enero a marzo con respecto al año anterior, según mostraron los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas el martes, más rápido que el ritmo del 2,9% en el trimestre anterior y mejores pronósticos de los economistas del 4%.

Un repunte en el gasto de los consumidores y un aumento en la inversión en infraestructura del gobierno ayudaron a impulsar el crecimiento en el primer trimestre. Sin embargo, los indicadores de marzo mostraron un panorama más mixto, con una probable desaceleración del crecimiento de la inversión y una actividad industrial relativamente moderada.

Las ventas minoristas aumentaron un 10,6 % en marzo respecto al año anterior, por encima del 7,5 % pronosticado por los economistas. La producción industrial aumentó un 3,9%, por debajo del 4,4% proyectado. La inversión en activos fijos también fue más baja de lo esperado, aumentando un 5,1% en el primer trimestre respecto al año anterior. La contracción de la inversión inmobiliaria se agudiza hasta el 5,8% en el periodo. La tasa de desempleo urbano disminuyó a 5,3% el mes pasado desde 5,6% en febrero.

El índice de referencia de acciones CSI 300 de China subió un 0,1% a las 10:04 am hora local. El yuan extraterritorial extendió su ganancia hasta un 0,3% para tocar un máximo de sesión de 6,8648 por dólar después de la publicación, antes de reducirse a 6,8755. El rendimiento de los bonos del gobierno de China a 10 años cayó 1 punto base a 2,84%.

Fu Linghui, portavoz de la NBS, dijo que un entorno internacional complejo y una demanda interna insuficiente significan que la base para el repunte de la economía «aún no es sólida».

Los indicadores económicos recientes han proporcionado señales contradictorias sobre la recuperación, lo que sugiere que las perspectivas de crecimiento siguen siendo inciertas. Si bien el crédito y las exportaciones aumentaron en marzo, la inflación se mantuvo débil, una señal de una demanda interna silenciada en la economía.

Los economistas están divididos sobre si el gobierno necesita implementar más estímulos para impulsar el crecimiento. El mes pasado, Beijing estableció un cauteloso objetivo de crecimiento del PIB de alrededor del 5% para este año, lo que sugiere que no hay margen para ningún apoyo económico significativo.

El gobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, dijo la semana pasada que la economía estaba en camino de crecer en línea con el objetivo, y agregó que el mercado inmobiliario se estaba estabilizando. El banco central se abstuvo el lunes de recortar una tasa de interés clave y frenó su inyección de efectivo en el sistema bancario, aunque algunos analistas aún ven posibilidades de relajación en los próximos meses.