Desde hace unos meses, a través de diferentes medios de comunicaciones y redes sociales, muchas personas han estado denunciando los aumentos desproporcionados de precios que han realizados algunas constructoras a las personas que compraron apartamentos o viviendas en planos, bajo la excusa de que la inflación le ha impactado considerablemente los costos de construcción.

Aumentos abusivos que oscilan entre un 30% y hasta un 60% de los precios pactados en planos, a personas que compraron propiedades desde hace dos y tres años, y que las constructoras, no obstante, ya debieron entregar el bien inmueble terminado, en algunos casos la construcción aún está en gris, es decir, en una fase sin terminar.

Juan nos cuenta a través de un correo enviado a Tu Consultorio Financiero, que avanzó el 30% del valor de la compra de un apartamento hace tres años, y que ahora una reputada constructora, lo llama de manera intimidante con abogados exigiéndole que debe firmar un nuevo contracto, porque los precios de los materiales de construcción habían aumentado en un 49%, y que al precio original no podían entregarle el apartamento comprado hace tres años.

Juan desesperadamente acude a Tu Consultorio Financiero, con la finalidad de que lo orientemos sobre los argumentos económicos que necesita para poder defenderse de la constructora que, en su posición dominante e intimidante, en el fondo busca que Juan desista de la compra, para venderlo más caro, al precio del mercado actual, financiarse gratis por tres años con el dinero avanzado por Juan en la compra en planos, y entregar tres años después un dinero con pérdida del poder adquisitivo.

En la revisión del contrato pudimos observar, que el aumento propuesto por la empresa constructora de un 49%, es totalmente abusivo y desproporcionado, toda vez que, a la firma del contrato en el año 2019, el precio pactado para la compra del referido apartamento fue en dólares estadounidenses, no se contemplaba aumento o indexación de precios hasta la entrega definitiva de la vivienda.

Conforme a las estadísticas oficiales publicadas por el Banco Central de la República Dominicana, órgano rector de la Política Monetaria, en su página web. www.bancentral.gov.do, se puede verificar y comprobar que, en el mes de octubre del año 2019, la base del Índice de Precio al Consumidor era de 98.33, y tres años después al mes de octubre del 2022, dicho índice de Precio se sitúa en 120.41, arrojando un incremento de los precios acumulados en dicho periodo de tres años de un 22.45%, por lo que el aumento propuesto de un 49% duplica la inflación acumulada de los últimos tres años en la República Dominicana.

Similar análisis se deriva al estudiar las variaciones de precios que han tenido los materiales de construcción en los últimos tres años.

Adicionalmente, el tipo de cambio en la República Dominicana se ha apreciado en alrededor un 6.3%, al disminuir la tasa de cambio de un $58.5, a $55.0 pesos por dólar, revelando esta información que las constructoras necesitan menos pesos para comprar dólares.

Ciertamente, la mayoría de los países registran importantes aumentos de precios en sus economías, sin embargo, no se corresponde la proporción desmedida por parte de muchas constructoras en nuestro país.

Lo preocupante, de esta situación es que esto pudiera causar el inicio de una crisis inmobiliaria en la República Dominicana, toda vez que para los adquirientes de viviendas comprar en plano era lo mejor, porque se podía adquirir un bien inmueble a bajo costo, ganándose el adquiriente la plusvalía.

Ahora nadie va a querer comprar en plano hasta tanto el bien inmueble esté terminado, afectando significativamente el flujo financiero de los proyectos en construcción, lo que afectará la sostenibilidad y el éxito de estos proyectos.

Dado los vacíos legales en estos tipos de contratos y la falta de arbitraje funcional en nuestra jurisdicción, las constructoras se quieren quedar con el santo y limosna, incumplen las fechas de entregas, quieren financiarse gratis con el dinero avanzado, aplicar aumentos desmedidos después, para que los adquirientes en planos desistan y luego las constructoras lo puedan vender más caro.

Nuestra recomendación a todos los lectores o personas que usted conozca que este pasando por esta situación es constituir abogados, acudir a PROCONSUMIDOR y si en este órgano no le resuelven, acudir a los tribunales de la justicia. No renunciar a sus derechos adquiridos mediante un contrato que inicialmente se hizo a buena lid.