Aumento de fletes y escasez de contenedores presionan los costos de las empresas de LatAm
Bloomberg Línea — El comercio marítimo mundial se enfrenta a una nueva fase de aumento de los fletes en la que incluso hay escasez de contenedores. Y esto amenaza con convertirse en una fuente de presión adicional sobre los costes.
La situación se debe a una combinación de factores. Además de los ataques de los rebeldes a los buques en el Mar Rojo, que provocan el desvío de rutas y repercuten en los precios, el calentamiento de la economía en Estados Unidos y la medida de México de devolver la producción al país – el nearshoring – han presionado a las empresas latinoamericanas, según MTM Logix, especializada en el seguimiento de envíos internacionales.
Un estudio de la consultora muestra que, desde principios de año, el precio del flete marítimo en la ruta comercial Asia-Brasil se ha más que duplicado, pasando de una media de US$2.588 a US$2.966 en enero a US$5.440 a US$6.773 en abril (para contenedores de 40 pies).
Según fuentes de comercio exterior escuchadas por Bloomberg Línea, los precios en mayo ya han alcanzado el mínimo de US$8.000 por contenedor, un nivel cercano al registrado en plena pandemia, de US$10.000.
“Hay escasez de contenedores en el mercado. En China, este problema ya es una realidad”, afirmó Mario Veraldo, CEO de MTM Logix. Añadió que la curva de precios actual se asemeja a las observadas en 2020 y 2021, los dos primeros años de la pandemia. “Pero hoy tenemos una situación diferente: las existencias en Estados Unidos no son cómodas, lo que presiona las rutas mundiales”.
A principios de este año, la empresa estimó que el flete marítimo aumentaría una media del 5% al 10% en 2024. Hasta entonces, no había problemas de falta de contenedores en el mercado.
Ahora, el directivo espera que el flete aumente entre un 20% y un 25% en 2024 en comparación con el año pasado. “Hay mucha volatilidad y a las empresas les cuesta planificar”.
Veraldo afirmó que la economía estadounidense sigue resistiendo y creciendo a un ritmo superior al previsto, lo que ha contribuido a presionar la demanda de nuevos stocks de mercancías. Según el directivo, la mayor economía del mundo se prepara para su principal temporada de compras del año (Black Friday y Navidad), lo que lleva a las empresas a abastecer sus cadenas de suministro con antelación.
“Ha habido un movimiento de almacenamiento en Estados Unidos, que acaba teniendo un gran efecto en las cadenas globales. El resultado es que los precios de los fletes están subiendo”.
Paralelamente a estos dos movimientos, México ha recibido un número creciente de empresas que pretenden iniciar producción local, dirigida tanto al mercado nacional como a Estados Unidos, según el presidente de la compañía logística.
La demanda de contenedores desde China hacia el país latinoamericano está creciendo, según datos de MTM Logix. De acuerdo con la consultora, en el primer trimestre de 2024, el valor promedio de la carga en esta ruta creció 60% en comparación con el mismo periodo de 2023.
“La economía mexicana está creciendo y el nearshoring está incrementando la base productiva local”, dijo el directivo. En este contexto, las rutas de China a Estados Unidos o México – cuyo transporte tarda una media de 20 días – acaban siendo favorecidas por los armadores, lo que afecta a Brasil y al resto de Sudamérica. Por término medio, las rutas China-Brasil tardan entre 30 y 35 días.
Según MTM Logix, las rutas de China a Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica sufrirán un impacto mayor que las de Europa. “Es probable que los precios de los fletes se resientan de la falta de constancia al menos hasta finales de agosto”.
La tendencia es que el impacto de la subida de los precios de los fletes se reduzca en los productos de mayor valor añadido, que tienen márgenes más elevados. Sin embargo, otros sectores, desde los productos agrícolas hasta los muebles, se ven afectados por las dificultades, según el directivo.
“Los productos agroalimentarios que se transportan en contenedor acaban viéndose afectados. El café y el azúcar están entre ellos”, dijo Veraldo.
Empresas como Cosan (CSAN3), por ejemplo, están sujetas al impacto del aumento de las tarifas de flete, según Bloomberg Línea. Al ser contactada, la empresa dijo que no haría comentarios sobre el tema.
CAOA, que depende de la importación de insumos, también se enfrenta a un aumento de los costos como resultado de los cuellos en el transporte marítimo, según Bloomberg Línea. Al ser contactada, la empresa automotriz dijo que no haría comentarios al respecto.
Otro sector generalmente afectado por la subida de los precios de los fletes marítimos es el de las proteínas animales. Compañías como JBS (JBSS3) y BRF (BRFS3) están bajo amenaza constante, dijeron fuentes a Bloomberg Línea.
Por otro lado, hay empresas que podrían beneficiarse. Es el caso de JSL (JSLG3), una empresa de transporte por carretera que opera en siete países. “El transporte de cabotaje en Sudamérica podría acabar realizándose por carretera”, afirma el CEO de la empresa, Ramón Alcaraz.
En un entorno incierto, es probable que la volatilidad siga siendo el principal reto para las empresas de América Latina. “Las cadenas de suministro no están preparadas para absorber los aumentos de flete y la escasez de productos”, afirmó Veraldo.