19 de mayo: Día del Soldado Democrático
El Congreso Nacional instituyó el 19 de mayo como el Día del Soldado Democrático, establecido en la Ley No.154-08, en recordación al coronel constitucionalista y héroe de la guerra de abril del 1965 Rafael Tomás Fernández Domínguez.
Desde que ingresó a las filas del Ejército Nacional y en toda su vida militar, el coronel Fernández Domínguez se destacó por ser un fiel creyente en la educación militar para lograr la profesionalidad y la institucionalidad dentro de las Fuerzas Armadas, haciéndolo de manera recta, ejemplar y digna, como lo testimonian todos los que estuvieron cerca de él.
Sus creencias en los principios e ideales más nobles le generaron ser actor principal de una serie de hechos cuyas circunstancias influyeron en que tomara decisiones transcendentales, unas que evitaron mayores daños al país y otras que le llevaron a entregar su vida persiguiendo su visión correcta y legal de las cosas.
Fernández Domínguez fungió como director de la Academia Militar de las Fuerzas Armadas Batalla de las Carreras, posición que escogió por considerarla dignificante, desprendiéndose de la oportunidad de ocupar otras de mayor jerarquía.
Este héroe debe ser considerado como un ser humano que con su pensamiento y ejecutorias demostró ser una persona adelantada a su tiempo. Su ideario ha servido de referencia para el actual proceso de reformas y modernización que se desarrolla a lo interno de la Fuerzas Armadas, que se percibe como una continuación a sus prédicas y principios, por lo que es de justicia que las presentes generaciones de militares reivindiquen a sus precursores reconociéndolos por su amor a la patria.
El desaparecido oficial dominicano por las razones precedentemente expuestas y por otras que fueron consideradas, obtuvo el reconocimiento del Pueblo dominicano que a través de sus representantes en el Congreso fue declarado Héroe Nacional, mediante la Ley 58-99 promulgada por el Poder Ejecutivo el día 11 de junio de 1999.
Es un homenaje a la conducta y ejemplo de Fernández Domínguez en procura del respeto a la Constitución de la República, a la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas y a la voluntad popular expresada democráticamente en las urnas en el año 1962, así como al comportamiento de otros militares que han creído en la democracia dominicana. Todos ellos representan un ejemplo perenne para las actuales y futuras generaciones.
Derrocado el presidente Bosch el 25 de septiembre, entre otros, por políticos frustrados y jefes militares ambiciosos que no acogieron al deber que les imponía la Constitución, brotó de las filas militares un histórico movimiento de defensa a la autoridad legítima que los golpistas desconocían. Diecinueve meses después, exactamente el 24 de abril de 1965, militares y civiles Constitucionalistas iniciaron uno de los hechos principales de nuestra historia republicana, derrocando al Gobierno de facto del Triunvirato y enfrentando fuerzas militares de Estados Unidos de América, en un ejemplo que en el mundo podría ser emulado, mas no igualado, donde el pueblo dominicano fue el actor principal, con sus mujeres y hombres luchando hombro con hombro contra los golpistas y contra los interventores.
Este oficial dio muestras que constan en la historia dominicana de apego a la institucionalidad, a la profesionalidad del militar y a la paz; y con los paradigmas de transparencia y honestidad que han constituido parte esencial de la visión de Patria que originó la República Dominicana.
Al celebrarse por tercera vez el Día del Soldado Democrático, a dos años de promulgarse la Ley No.154-08, la Cámara de Diputados se propuso realizar acciones de información, reflexión y divulgación sobre el soldado del pueblo y militar de la libertad que murió el 19 de mayo de 1965, durante un encuentro con tropas norteamericanas, mientras dirigía un asalto al Palacio Nacional, por lo que la historia dominicana resalta el insigne oficial.
Un soldado democrático es aquel que como el coronel Fernández Domínguez fue:
Defensor de los principios de lealtad y patriotismo.
Apegado a la institucionalidad de las Fuerzas Armadas.
Respetuoso de las autoridades legítimamente constituidas.
Propulsor de la subordinación de los estamentos militares al régimen democrático.
Ejemplo de seriedad y honestidad.
Los caídos el 19 de mayo de 1965 tenían la firme decisión de alcanzar su objetivo o morir. Los principios que mueven a mujeres y hombres cuando el país lo demanda los unió y la abnegación no tuvo límites. Esgrimieron los articulados de la Constitución liberal de 1963 y sus conquistas sociales, citando entre aquellos principios que Cada familia dominicana deberá poseer una vivienda propia. Se reconoce el derecho de todos los dominicanos a la educación. El Estado debe velar por la conservación y protección del individuo y de la sociedad. Y como última norma en el artículo 93 se lee: La injerencia de los extranjeros en los asuntos políticos del país es lesiva a la soberanía del Estado. Así mismo, los dominicanos que invocaren gobiernos o fuerzas militares extrañas para la solución de las disputas internas serán declarados violadores de la soberanía nacional y les serán aplicables las penas que la ley establezca. Es por estos y otros artículos contenidos en la Constitución de 1963 que el pueblo se lanzó a las calles el 24 de abril de 1965 para luchar junto a los militares y policías constitucionalistas.
El pueblo se unió a estos hombres cuando la Patria hizo un llamado a sus hijos y estos guiaron sus pasos por la senda nacional, seguros de que llegarían airosos al final del camino o en cambio alcanzarían la inmortalidad.
El devenir histórico de la República Dominicana ha contado con hombres y mujeres que han sido estandartes de honradez, patriotismo y sacrificio por los mejores intereses del país.
Fernández Domínguez fue un militar con una firme convicción democrática, siendo el inspirador del movimiento militar que buscó restablecer la constitucionalidad perdida en 1963.
Este honorable militar constitucionalista se destacó desde el inicio de su carrera por una vida ejemplar de respeto a la institucionalidad de las Fuerzas Armadas y a su creencia de que sus miembros deben responder a principios claros, definidos y subordinados al respeto del régimen democrático y a las autoridades legítimamente constituidas.
Las acciones y obras de Domínguez y demás jóvenes oficiales y soldados que sacrificaron sus vidas por el retorno a la constitucionalidad y la vida democrática, constituyen una demostración de genuino amor por la libertad del pueblo y ejemplo perenne a las actuales y futuras generaciones de dominicanos y dominicanas que creen en un mejor futuro para todos.
El Estado Dominicano está en el deber de honrar y exaltar los méritos de sus héroes y con ello elevar el sentimiento patriótico y defensa de los mejores intereses y soberanía de la nación.