UNESCO adopta “Pacto para el futuro“: un paso histórico para el sector cultural
Este reconocimiento histórico de la cultura como componente integral del avance hacia un futuro más equitativo para todos es el resultado de los continuos esfuerzos y campañas multilaterales de la UNESCO, especialmente en la conferencia internacional MONDIACULT 2022, el G20 y el G7.
Los Jefes de Estado y de Gobierno decidieron el domingo situar la cultura en el centro de su respuesta a los retos estratégicos de nuestro siglo. Esta decisión reconoce el papel esencial que desempeña este sector en la cohesión y la transformación de nuestras sociedades.
Es el resultado de un ambicioso diálogo multilateral dirigido por la UNESCO, que ahora debe obligarnos a hacer de la cultura un objetivo de desarrollo sostenible de pleno derecho de aquí a 2030.
Este reconocimiento se produce pocos días después de la histórica declaración de los Ministros de Cultura de los países del G7 en la reunión de este grupo celebrada en Nápoles el 20 de septiembre de 2024.
La Declaración adopta una visión integradora de la cultura que abarca «el patrimonio natural y cultural, material e inmaterial, las artes, las industrias creativas y los sistemas de conocimiento» y su «valor intrínseco más allá de sus beneficios sociales, medioambientales y económicos», reflejando los amplios programas de la UNESCO para la cultura.
Esto representa un paso decisivo hacia la integración de la cultura en las políticas sociales y económicas de las mayores economías del mundo y la contribución de la UNESCO como socio multilateral de primer orden.
En todo el mundo, la promoción y salvaguardia de la cultura ha conducido al desarrollo económico de las comunidades. En México, por ejemplo, el renovado interés por los bordados tradicionales mayas ha permitido a las artesanas de Yucatán crear prósperas empresas textiles basadas en este patrimonio cultural inmaterial.
La UNESCO les ayuda a desarrollar sus capacidades financieras y de gestión para que puedan ganarse mejor la vida.
Otro ejemplo de cómo la cultura ha beneficiado económicamente a los artistas puede encontrarse en Nigeria, y la floreciente industria cinematográfica establecida allí. Los cineastas y creadores de contenidos están estableciendo importantes acuerdos con empresas internacionales de streaming, entre las que se encuentran Amazon y Netflix.
La UNESCO está trabajando para liberar el potencial de las industrias creativas africanas y, según un informe reciente, la industria audiovisual tiene el potencial de añadir 20.000 millones de dólares al PIB combinado del continente.
Estos son sólo dos ejemplos del impacto económico y social que puede tener la cultura cuando las comunidades y los países invierten en ella. Al adoptar el “Pacto para el futuro“, los Estados han identificado explícitamente por primera vez la cultura como un «punto de acción» dentro de la agenda de desarrollo sostenible de la ONU.
El Pacto aboga por la integración de la cultura en las políticas económicas, sociales y medioambientales. También pretende reforzar la cooperación internacional en materia de devolución o restitución de bienes culturales.
La cumbre no es el final, sino un paso importante hacia una visión global inclusiva y de apoyo en torno a la cultura.
Aprovechando el impulso, la UNESCO convocará otra Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible MONDIACULT 2025 en Barcelona (España). La conferencia creará consenso con responsables de alto nivel y agentes de la sociedad civil sobre cultura y desarrollo.