Prediciendo futuras pandemias

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En toda la historia de las enfermedades infecciosas nunca se ha anticipado la emergencia por un virus, como la pandemia de COVID19, pero eso no quiere decir que no pueda hacerse. De hecho, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ya está trabajando en ello: acaban de presentar el libro “Las enfermedades infecciosas en 2050”.

“Las enfermedades infecciosas han sido una de las más importantes causas de muerte en la especie humana a lo largo de la historia. Incluso en algunos momentos, los avances científicos permitieron aventurar que estas enfermedades dejarían de ser un problema”, apunta el Dr. Antonio Rivero, presidente de la SEIMC. Como ejemplo, explica que “En los años 70, se erradica la viruela, se avanza enormemente en el control de la polio y parece que las enfermedades infecciosas habían sido vencidas, pero en los años 80 aparece el sida” quedando la previsión desmentida. “Más recientemente, teniendo un arsenal terapéutico potentísimo de antibióticos, como nunca lo hemos tenido, y disponiendo de unos sistemas de lo más sofisticados desde el punto de vista diagnóstico y asistencial, vuelve a creerse que las enfermedades infecciosas dejarán de ser un problema. Pero las multiresistencias y las nuevas amenazas como el coronavirus han desmentido una vez más estos augurios”, añade el experto.

Foto: Pexeles

Por ello, han querido analizar cómo serán este tipo de patologías a 30 años vista, con la intención de anticiparse a futuras emergencias. Las conclusiones del manual no dejan a uno indiferente:

  1. La aparición de futuras pandemias es una amenaza real, debido la elevada variabilidad genética de los virus respiratorios, la falta de predicción de los cambios genéticos y la existencia de reservorios animales.
  2. Existe riesgo de empleo de agentes biológicos, microorganismos patógenos o toxinas como armas o medio de intimidación.
  3. No se puede dar por concluida la pandemia de COVID19. El futuro de la infección es incierto debido a que la duración de la inmunidad adquirida a través de la vacunación y/o de las infecciones ocurridas es desconocida y a la eventual aparición de nuevas variantes con capacidad de escape inmunológico y/o de producir enfermedad grave.
  4. Las “enfermedades olvidadas” en migrantes y refugiados, provocadas por el aumento de estos, se incrementarán.
  5. La atención a personas con VIH seguirá siendo muy relevante.
  6. Se prevé un incremento de casos de fiebres hemorrágicas virales en España.
  7. Aumentarán las infecciones de transmisión sexual.
  8. Las infecciones en pacientes inmunodeprimidos por trasplantes de órganos o el empleo de terapias inmunosupresoras también irán en aumento.
  9. La aparición de nuevos agentes responsables de producir hepatitis de curso grave puede suponer un problema relevante.
  10. Es muy probable el aumento de la morbimortalidad de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria.
  11. Persistirá una alta morbimortalidad por tuberculosis.
  12. El incremento continuado de las infecciones asociadas a dispositivos médicos implantables (como los marcapasos o los DAI) será un grave problema de salud.
  13. El efecto del cambio climático sobre la distribución de diversos artrópodos vectores de enfermedades infecciosas y los hábitos migratorios de especies que actúan como sus reservorios, puede provocar epidemias de dengue, Zika o Chikungunya en nuestro país.
  14. Es muy probable la emergencia de nuevos virus de origen animal.
  15. Las bacterias y hongos resistentes a los antimicrobianos pondrán en riesgo la medicina moderna.

Ante esta realidad, “resultará fundamental contar con profesionales específicamente formados para adaptarse a todos estos cambios”, en opinión de Rivero, quien añade que “la magnitud del problema de salud actual y venidero que representan estas enfermedades resalta, aún más, la necesidad de tener especialistas en enfermedades infecciosas en España”, insistiendo en que esta situación “resulta anacrónica e injustificable por ser el único país en la Unión Europea que aún no ha reconocido esta especialidad médica, más aún cuando en 2050 las enfermedades infecciosas representarán la primera causa de muerte en nuestro país».

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