Mucho se habla de mujeres en tecnología y la necesidad de que haya una mayor representación de este importante grupo demográfico en este sector, pero, ¿estamos haciendo algo para alcanzar este objetivo?

El tema suele cobrar mayor fuerza en estos días por conmemorarse este 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, y aun cuando es bueno que haya tal visibilidad, se insiste con la pregunta de si realmente se está haciendo algo al respecto. 

Las estadísticas hablan solas: la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) afirma que a nivel mundial solo 3 por ciento de estudiantes universitarias se apunta en carreras del ramo. 

A nivel local, se da una situación que más o menos va en línea con ese dato de UNESCO, pues un sondeo del colectivo dominicano Mujeres TIC indica que solo 2 de cada 10 estudiantes en carreras tecnológicas es mujer. 

Este dato dice mucho, sobre todo cuando la Oficina Nacional de Estadística (ONE) señala que las mujeres representan el 64 por ciento de la matrícula en instituciones de educación superior en el país. 

Hay muchos mitos en torno al sector tecnológico y lo difícil que puede resultar el medio para mujeres, sobre todo cuando, históricamente, ha sido dominado por hombres. En esta época de inclusión e igualdad, sin embargo, ello no debería ser obstáculo para aprovechar sus numerosas oportunidades. 

Es importante recordar que vivimos en una época donde la tecnología no solo permea cada ámbito de nuestras vidas, sino que transforma cada experiencia, incluyendo la laboral. Basta con echar una mirada a la cantidad de empleos tradicionales que han ido desapareciendo, sustituidos en gran medida por máquinas y otras formas de automatización. 

A nivel laboral, las mayores oportunidades de crecimiento y de salarios competitivos yacen en el mundo tecnológico. Desafortunadamente, las mujeres dominicanas raras veces miran hacia allá, prefiriendo carreras más tradicionales, como educación y psicología. 

Entrar al mundo de la tecnología puede ser un poco retador, sobre todo por el lado del costo de la educación. La buena noticia es que hay iniciativas que buscan dar un empujón real, sobre todo cuando no se tienen tantos recursos a la mano. 

Una de tales iniciativas es ONE, Oracle Next Education, programa educativo gratuito que ya he reseñado anteriormente y que se encuentra ahora mismo en su quinta convocatoria, abierta hasta el 27 de marzo. 

En ocasión de encontrarnos en el mes que celebra y conmemora a las mujeres, y en vista de las estadísticas compartidas, Oracle hace un llamado especial para que más mujeres se unan a ONE. Conoce los requisitos y otros detalles pertinentes en https://www.oracle.com/lad/education/oracle-next-education.