La Premio Nobel de Física en 2018, Donna Strickland (Guelph-Canadá, 1959), ha recibido hoy la Medalla de Oro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la máxima distinción que concede este organismo, “por sus descubrimientos en el campo de la óptica, que han supuesto un importantísimo avance, tanto desde el punto de vista conceptual como aplicado”. 

Esta catedrática de la Universidad de Waterloo (Canadá), pionera en la investigación en el campo del láser, ha recibido este reconocimiento en un acto en el campus central del CSIC en Madrid presidido por la ministra de Ciencia e Innovación en funciones, Diana Morant, y la presidenta del CSIC, Eloísa del Pino. La candidatura de la investigadora fue propuesta por la Comisión Mujeres y Ciencia del CSIC.

Strickland se ha congratulado de la presencia de tantas mujeres en este ámbito científico antes de impartir su conferencia en inglés titulada Generando pulsos ópticos ultracortos de alta intensidad, sobre las interacciones de los láseres con la materia y los desarrollos técnicos derivados de estas investigaciones.

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, le ha dado las gracias por “explicar cómo funciona la investigación con esa generosidad”, y por su “hambre por seguir ofreciendo respuestas al mundo” a través de sus trabajos, animando a los estudiantes presentes en el acto a seguir sus pasos: “Estoy segura de que cuando era de vuestra edad no soñaba que iba a ser una premio Nobel”.

Consultada por SINC, Strickland ofrece este consejo a los y las jóvenes que quieran desarrollar una carrera científica: “Debes averiguar qué te gusta hacer y luego encontrar la manera de hacerlo, porque si amas lo que haces, entonces trabajarás duro en ello y tendrás éxito”. 

Por su parte, Eloísa del Pino, presidenta del CSIC, ha subrayado que quién mejor para recibir la mayor distinción de la institución, dedicada a reconocer a quienes “iluminan el camino de la ciencia”, que a “una científica de la luz”, cuyas investigaciones han sido fundamentales, por ejemplo, para curar enfermedades oculares.

Los trabajos de Strickland han abierto camino a multitud de aplicaciones, que requieren pulsos de láser ultracortos, como la realización de cortes precisos en la industria y la cirugía refractiva láser en medicina.

Donna Strickland se convirtió en 2018 en la tercera mujer de la historia en ganar el Premio Nobel de Física. / University of Waterloo 

Los láseres de pulsos ultracortos son también la base de algunas técnicas de imagen diagnóstica, microscopía multifotón, y la llamada de generación de segundo armónico, entre otras, como ha explicado la propia investigadora en su conferencia.

A lo largo de su carrera, Strickland ha trabajado en el National Research Council de Canadá, en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore y en la Universidad de Princeton (Estados Unidos). En 1997 volvió a su país natal a la Universidad de Waterloo, donde actualmente es profesora en el Departamento de Física y Astronomía.

Relación con la comunidad científica española

Los descubrimientos de Strickland han tenido relevancia para un gran número de investigadores del CSIC. Las cartas de apoyo que acompañaron esta propuesta de concesión de medalla (de investigadores como Avelino Corma, Susana Marcos, Juan Diego Ania, Pablo Artal, Mª Josefa Yzuel, Pascuala García y Mª Luisa Calvo, entre otros) ponen de manifiesto los contactos que ha mantenido a lo largo del tiempo con personal investigador en España y resaltan su naturaleza colaboradora y sus dotes como divulgadora científica.

“Mujeres como ella son un gran ejemplo para miles de niñas y jóvenes que construyen ya su futuro en el campo de las STEAM [ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas] en nuestro país”, ha señalado el presidente de Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tras reunirse con la galardonada.

Entre las personalidades que también han recibido la Medalla de Oro del CSIC se encuentran el científico británico Stephen Hawking, que obtuvo el reconocimiento en 1989; la Nobel italiana Rita Levi-Montalcini, en 1990; la NASA, distinguida en 1999; el Premio Nobel estadounidense Roy Jay Glauber, premiado en 2008; el neurocientífico colombiano Rodolfo Llinás; galardonado en 2012, y la astrofísica Jocelyn Bell, distinguida en 2015.