Los mosquitos han desarrollado su olfato para poder encontrar siempre a los humanos y picarlos
Un grupo de científicos han descubierto que los mosquitos han desarrollado dispositivos de seguridad redundantes en su sistema olfativo que aseguran que siempre puedan oler a los humanos y picarlos, aunque se les eliminen, según publican en la revista ‘Cell’.
Los resultados de la investigación muestran que dado que los mosquitos se especializan en los humanos y necesitan sangre para reproducirse, el impulso de encontrarlos es fuerte e innato. Incluso los mosquitos que «carecen de familias enteras de quimiorreceptores pueden encontrar y picar a las personas», explican en el estudio.
La complejidad añadida al sistema olfativo de los insectos tiene un perfecto sentido evolutivo, apuntan los investigadores, especialmente para los mosquitos que deben encontrar a los humanos para sobrevivir.
Tener varios tipos de receptores en cada neurona aumenta su capacidad para detectar el Co2 exhalado y toda la gama de olores corporales: cuando se trata de evitar la picadura bloqueando algunos de los receptores, los mosquitos pueden seguir localizando fácilmente la sangre utilizando sus otros receptores.
Los científicos han intentado eliminar estos receptores para que los humanos sean indetectables para los mosquitos. Sin embargo, incluso después de eliminar del genoma de estos insectos, toda una familia de receptores sensibles a los olores, siguen encontrando la forma de picarnos.
Las enfermedades que transmiten los artrópodos causan más de 700.000 muertes al año, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y son un «persistente enemigo» del ser humano.
«Los mosquitos rompen nuestras reglas favoritas sobre cómo huelen los animales»
«Los mosquitos rompen todas nuestras reglas favoritas sobre cómo huelen los animales», reconoce Margo Herre, científica de la Universidad Rockefeller (Estados Unidos) y una de las autoras principales del artículo.
En la mayoría de los animales, una neurona olfativa solo es responsable de detectar un tipo de olor. «Si eres un humano y pierdes un solo receptor odorante, todas las neuronas que expresan ese receptor perderán la capacidad de oler ese olor», explica Leslie Vosshall, del Instituto Médico Howard Hughes, profesora de la Universidad Rockefeller y autora principal del trabajo. Pero ella y sus colegas descubrieron que este no es el caso de los mosquitos.
Según esta lógica, habría distintos tipos de neuronas que responden al olor de las fresas, por ejemplo, otras al aceite de oliva, otras a la mantequilla de cacahuete, otras a la gasolina, y así sucesivamente. Sin embargo, según esta investigación, al menos en estos animales, cada célula neuronal tiene varios tipos de receptores, no solo uno. Una sola neurona de mosquito puede detectar diferentes olores.
«Hay que esforzarse más para acabar con los mosquitos porque deshacerse de un solo receptor no tiene ningún efecto -advierte-. Cualquier intento futuro de controlar los mosquitos mediante repelentes o cualquier otra cosa tiene que tener en cuenta lo inquebrantable que es su atracción hacia nosotros».
«Este proyecto empezó realmente de forma inesperada cuando estudiamos cómo se codificaba el olor humano en el cerebro del mosquito», añade Meg Younger, profesora de la Universidad de Boston y una de las autoras principales del trabajo.
Descubrieron que las neuronas estimuladas por las personas 1-octen-3-ol también son estimuladas por las aminas, otro tipo de sustancia química que utilizan para buscar a los humanos. Esto es inusual, ya que según todas las reglas existentes sobre el olfato de los animales, las neuronas codifican el olor con una especificidad estrecha, lo que sugiere que las neuronas del 1-octen-3-ol no deberían detectar las aminas.
Receptores de las neuronas olfativas
El equipo también utilizó la secuenciación de ARN de un solo núcleo para ver qué otros receptores expresan las neuronas olfativas individuales de los mosquitos. «El resultado nos dio una amplia visión de lo común que es la coexpresión de receptores en los mosquitos», dice Olivia Goldman, otra autora principal del trabajo.
Vosshall cree que otros insectos pueden tener un mecanismo similar. El grupo de investigación de Christopher Potter, de la Universidad Johns Hopkins, informó recientemente de que las moscas de la fruta tienen una coexpresión similar de receptores en sus neuronas. «Esto puede ser una estrategia general para los insectos que dependen en gran medida de su sentido del olfato», dice Vosshall.
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