El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, informó el lunes sobre el hallazgo de una esfinge sonriente en el Templo de Dandera en la provincia de Qena, a 450 kilómetros (280 millas) al sur de El Cairo (capital), donde en la era romana se consagró un templo al dios Horus.

Un comunicado del ente explicó que según los arqueólogos, los rasgos sonrientes de la estatua pueden ser los del emperador romano Claudio, quien expandió el dominio del imperio en el norte de África entre el 41 y el 54 después de Cristo (d.C).

«El Dr. Mamdouh Damati explicó que los restos de la cabaña son una plataforma que consiste en dos niveles con cimientos y pisos escarpados, dentro del cual se encontró un cuenca para almacenar agua de ladrillo rojo cubierta con pizarra con escaleras, que puede datarse de la época bizantina», detalló el texto.

La estatua de la esfinge fue encontrada dentro de la cuenca, donde también se hallaban una tablilla inscrita con jeroglíficos y demóticos, una escritura egipcia antigua, restos de una capilla y una mesa de ofrendas de piedra caliza, todos del período romano.

El líder del equipo de arqueólogos, Mamdouh El Damaty, destacó que “la estatua es realmente hermosa, su rostro se caracteriza por rasgos reales que se representan con bastante precisión».

Asimismo, el también ex ministro de Antigüedades y actual profesor en la Universidad Ain Shams de El Cairo agregó que “se pueden ver las huellas de una sonrisa en los bordes de su boca, que tiene un hoyuelo a cada lado. Hay rastros de amarillo y rojo en la cara”.

Por su parte, el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto anunció que el equipo de arqueólogos continuarán «las labores de excavación en la zona del Templo de Horus al este del Templo de Dandera y frente a la Puerta de Isis para dar a conocer la carretera que los une».

Desde el pasado mes de febrero se iniciaron las obras para escanear con radares las salas ministeriales del templo de Dandera, donde se cree que el emperador Nerón, que precedió a Claudio, construyó un pequeño templo dedicado a Isis.

La estatua sonriente encontrada es mucho más pequeña que la imponente y conocida Esfinge del complejo de las Pirámides de Giza, que mide 66 pies (20 metros) de altura.