Arte, reciclaje y fe: un artista venezolano crea mural gigante con más de 23,000 tapas de plástico
El artista venezolano Oscar Olivares apoyado por casi 3,000 personas, logró crear un mural gigante del Santo Cristo de La Grita, al utilizar más de 23.000 tapas recicladas de plástico de diversas tonalidades de colores.
La obra, que finalizará este sábado 6 de agosto, comenzó a finales de julio cuando el artista hizo el dibujo de la imagen religiosa en la entrada del Santuario de La Grita, ubicado en la Basílica del Espíritu Santo del municipio Jáuregui en el estado venezolano del estado Táchira, fronterizo con Colombia.
Durante el proceso de realización de la pieza —que mide 2 metros de alto por 10 de ancho y se fundamenta la cultura del reciclaje para el arte— han participado miles de personas. Los primeros en colocar las tapas fueron niñas y niños monaguillos del santuario y de la Cofradía del Santo Cristo.
Día tras día centenares de personas se han acercado al lugar para participar y compartir la experiencia en la creación del mural, que se realiza en honor a los 412 años del Santo Cristo de La Grita, una manifestación religiosa que se celebra anualmente cada 6 de agosto desde el año 1610, y que desde hace dos años no se ha podido realizar por la pandemia del covid-19.
«En el mural de La Grita hemos conseguido muchas tapas de marcas colombianas. Es interesante que cada mural de tapas es único por las diversas marcas y colores de la región, ademas de reflejar el consumo de la gente. En cada mural hay tapas únicas», comentó el artista a través de sus redes sociales.
Olivares detalló que lograron almacenar las tapas gracias a la colaboración de habitantes de La Grita y la Fundación Frelat, una organización que busca promover nuevas tradiciones en torno a las festividades del Santo para integrar a la comunidad de devotos, y se encargó de colocar puntos en la ciudad para recoger las tapas de plástico.
«Una experiencia mágica»
Para Olivares, el llamado que le hicieron para realizar el mural se ha convertido en «una experiencia mágica» y señala que la obra es una representación física de la fe religiosa que tiene «la gente maravillosa de La Grita» en el Santo Cristo.
«Ha sido una experiencia mágica ver a las personas con tanta emoción, haciendo peticiones y deseos mientras colocan su tapa, algunos niños se quedan a ver el proceso de la obra por horas», comentó el artista.
El joven artista de 25 años ha realizado más de 20 murales de este estilo, uno de ellos se encuentran en Arabia Saudita y otro en México.
La obra más grande que ha realizado está en el municipio El Hatillo del estado Miranda, una zona colonial del Área Metropolitana de Caracas, en la que utilizó más de 250.000 tapas para recrear girasoles, aves guacamayas y hojas de Araguaney, el árbol nacional de Venezuela.
Olivares también ha logrado mostrar sus ilustraciones en países como Colombia, EE.UU., Panamá y Malasia. Entre sus logros más importantes, dice, fue conocer con vida al reconocido artista plástico venezolano Carlos Cruz-Diez.
Recientemente creó una academia digital para enseñar a jóvenes dibujantes a mejorar sus técnicas y a creer que con su pasión artística pueden convertirse en profesionales y vivir de ella.
El próximo mural de Olivares lo realizará en Guatire, una localidad del estado Miranda en Venezuela. Con esa obra, tratará de «el mural con tapas más grande del mundo«, dijo, y lo hará en una pared de unos cinco metros de alto por 90 de largo, en la que tendrá que utilizar unas 300.000 tapas de botella.