Y sin embargo, subió

23-02-2021
Quiero que sepas
Ojalá, República Dominicana
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El miércoles pasado, que estábamos a 17 de febrero, el ministro de Agricultura dijo que la población dominicana podía estar “tranquila” porque el precio del arroz no subiría.

Tampoco escasearía, porque habría arroz suficiente.

Todo estaba planificado y organizado,  así lo dijo, para tener una óptima cosecha de primavera. 

Curiosamente, ese mismo día anunciaba que estaba convocando a la Comisión Nacional Arrocera (CONA) para evaluar costo y precio del arroz.

¡Algo se cocinaba!

Y así fue: ayer, 22 de febrero, 5 días después de aquella declaración y como resultado de la reunión de la CONA, se aumentó 300 pesos al saco de 125 libras.

Decisión que supo acompañar el ministro con otro anuncio tan tranquilizador como el primero: el arroz Selecto A (el de mayor consumo) no debería venderse a más de 27 pesos la libra.

¡Algo se olía!

Sin embargo, ayer en la tarde, en varios colmados consultados (donde compra el 60 % de la población), el arroz Selecto A se estaba vendiendo a 30 pesos la libra al detalle, 5 pesos más caro, pues compraron el saco al nuevo precio. Otros arroces están a 37, 39 y hasta 50 pesos la libra en supermercados.

La actuación gubernamental luce desconcertante por excesiva e inoportuna. Toma en cuenta que de 2012 a 2020, en 8 años, solo subió 300 pesos el saco de 125 libras.

Además, lo dispone en el peor momento para la gente trabajadora, con mucho desempleo entre los que menos ganan (30,000 pesos hacia abajo), quiebra y reducción del tamaño de los negocios.

Para explicarnos la decisión, se menciona que fertilizantes, fletes y otros insumos han subido de precio en los mercados internacionales, lo que sería una buena razón para la próxima cosecha, no para los inventarios actuales que tienen el costo “viejo”.

También, habría influido la tardanza en entregar los créditos, lo que retrasó la siembra que debió hacerse en noviembre y por igual una escasez previsible que no se ha querido admitir. Expectativas y confianza haciendo travesuras.

Pero, el gobierno dominicano no es el culpable y sería de mal gusto (o ignorancia) hablar de culpables en los tiempos que corren. 

Acusables sí (que no es sutileza), señalar a los chinos, a los demonios del mercado y al futuro consumo. Causas “demasiado” externas, ajenas a nuestra voluntad, que para evitarlas, nada podemos hacer.

A todo digamos que sí, pero al menos que sea responsable el gobierno de hablar la verdad.