2023 con signos de interrogación
El gobierno habla de una inflación promedio del ocho por ciento, pero hay artículos—como el aceite de cocina—que han aumentado su precio hasta en un 300%.
@RamonTejedaRead quiere que sepas:
El gobierno habla de una inflación promedio del ocho por ciento, pero hay artículos—como el aceite de cocina—que han aumentado su precio hasta en un 300%.
@RamonTejedaRead quiere que sepas:
Está muy claro que no es a la educación dominicana a la que “ha quedado grande el 4%”, como insinuó recientemente una conspicua periodista del cambio. Es al “cambio” al que le ha quedado muy grande el traje del 4%.
Ya en algunos círculos lo llaman Pablo, aunque ni pinta ni da color. Es por aquello de los picazos, que es parte del allante y movimiento.
Migración que haga su trabajo. Sin corrupción. Sin abusos. El pueblo haitiano no merece uno más. El dominicano, tampoco.
Cuidado con resucitar a Trujillo y aquel “corte” infame justificado por la élite patriotera. Tristemente recordado hoy por una película dominicana premiada: Perejil.
El presidente Abinader tendría que hacer mucho más que proferir amenazas altisonantes para vendernos su nacionalismo manoseado.
Lo primero sería traer al país su fortuna y ponerla a producir riquezas aquí en lugar de tenerla en paraísos fiscales evadiendo impuestos.
Desmontar programas, eliminar subsidios, aumentar los precios, destruir empleo, deteriorar servicios, desamparar pequeños y medianos negocios, deshumanización, violación de derechos… Violencia estatal pura y dura.
A la comunidad le venden villas y castillas mientras, con la indiferencia del gobierno, algunos avivatos se adueñan de vastos terrenos de los denominados de “vocación turística” a precio de vaca muerta.
¿Quién ordenó sembrar el terror en Los Negros? ¿Quién ordenó a aquellos policías simular un ataque y grabarlo en video? Interior y Policía debe investigar a fondo y responder al país sobre un hecho tan grave.
Encarcelar a Lula, derrocar a Dilma Roussef, imponer a Temer y a Bolsonaro fue la antesala para que empresas como Boeing, Raytheon, Chevron y Royal Dutch Shell—para solo mencionar las más conspicuas—se repartieran a gigantes competidores brasileños como Embraer y Petrobrás.
Hace ya cinco décadas que Miriam Camilo va por la vida construyendo sueños en opción y vocación indeclinables por la educación pública. La de los excluidos.
No ha habido algoritmo o hacker ruso o hindú. Tampoco predestinados tozudos incapaces de reconocer la victoria del otro. Eso ocurrió en el 2019 y el resultado es harto conocido. Esta vez, Abel no ha tenido un Caín.
Si la República Dominicana de hoy es infinitamente superior a la de 1996 se debe, principalmente, a lo que ha ocurrido en las administraciones gubernamentales moradas.
En dos años de una gestión fanática e ignorante con doctorado casi perdimos esa articulación: una puñalada mortal asestada de nuevo a nuestra Educación pública que ojalá las nuevas autoridades puedan curar.
Ojalá que ya no fuese necesario recordar el golpe de Estado contra Bosch cada 25 de septiembre. Que sólo fuera una efeméride, una pedagogía, no una realidad lacerante.
Hoy al gobierno le sobra dinero y a los pobres les faltan aulas. No es bueno gobernar para cierta presión empresarial. La última estafa a Educación: más de 100 millones en licitación de butacas, ¡dice el Ministerio!