Medios bloquean los bots de Open AI

06-09-2023
Ciencia, Tecnología e Innovación
Ojalá, República Dominicana
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La inteligencia artificial, sobre todo la versión que hemos llegado a conocer a través de herramientas como ChatGPT, es tan llamativa como impresionante.

La lista de cosas que podemos hacer con ChatGPT y herramientas similares es muy extensa, desde facilitar tareas de investigación hasta resolver el dolor de cabeza que es para muchos redactar una carta.

Las tareas mencionadas hasta ahora son sencillas, por eso vale mencionar que ChatGPT es también un tremendo guionista y redactor de ensayos, sin olvidar sus dotes para la generación de imágenes y otros contenidos complejos.

Aunque debería ser de dominio público, la mayoría de la gente desconoce cómo funcionan estos sistemas de inteligencia artificial generativa y los recursos involucrados en esos procesos.

En efecto, ¿de dónde sale la “inteligencia” de la inteligencia artificial? La respuesta resumida es que proviene de los datos que todos, de manera colectiva, hemos generado como humanidad.

La inteligencia artificial implica machine learning o aprendizaje automático, y esta a su vez implica el desarrollo de redes neuronales que asemejan la estructura interna del cerebro humano y su funcionamiento.

Estos sistemas, para poder generar inteligencia y, de paso, maravillarnos con sus proezas, requieren ser alimentados con grandes volúmenes de datos, siendo la Internet la fuente principal.

Esto explica por qué, cuando ChatGPT salió a finales de noviembre pasado con toda su fuerza, su creador, OpenAI, advertía que la precisión baja considerablemente cuando se hacían preguntas de acontecimientos ocurridos del 2021 al presente.

Es un hecho que la información generada 50, 100, 500 años atrás, varía poco y está mִás que establecida y comprobada hasta donde se puede comprobar. No ocurre lo mismo con la información generada ayer o una semana atrás, sobre todo cuando dominan la desinformación y las fake news.

Curiosamente, OpenAI nunca ha revelado las fuentes que han servido de alimentación para ChatGPT, pero no es difícil deducir que medios y websites informativos están en la colada, y es así como a principios de septiembre el medio británico The Guadian anunció el bloqueo de los bots de OpenAI para evitar su acceso a sus informaciones.

La movida busca proteger la propiedad intelectual y, curiosamente, The Guardian no es el primero ni el único en hacer esto. Según reporta el propio medio, ya Reuters, CNN y New York Times, por mencionar algunos, han hecho lo propio, todo en respuesta al anuncio de OpenAI de que daría la opción de hacer tal bloqueo.

Pudiera lucir inofensivo todo este asunto de la inteligencia artificial, pero lo cierto es que esta es una tecnología que ha sido cuestionada por la manera en que se ha desarrollado, en especial la parte donde se recoge información indiscriminadamente de la internet, sin pedir permiso o pagar derechos, para luego sacar herramientas que tiene el potencial de llevar a la humanidad a la obsolescencia o a un estado de vigilancia permanente, como ocurre con el reconocimiento facial.

¿En qué quedamos, entonces? Hay quienes critican la movida de The Guardian y otros, pero también es injusto que se usen nuestras fotos, informaciones personales y contenidos para entrenar sistemas que tienen el potencial de generar millones a las corporaciones responsables de su desarrollo.