Impunidad ambiental para el contrabando del Guaconejo

23-09-2022
Medioambiente
Ojalá, República Dominicana
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Los aceites esenciales están de moda. Su uso es amplio en diversas industrias, especialmente en las de la belleza y la salud. Mientras más exótica y desconocida la planta de la cual son extraídos los aceites, más propiedades y beneficios se le atribuyen, muchas veces sin ningún aval científico.

La República Dominica y Haití por estar ubicados en la zona ecuatorial del planeta, forman parte los países considerados como lugares críticos de biodiversidad. Esto indica que nuestra naturaleza presenta una abundancia de especies endémicas; únicas en el mundo en fauna y flora. Lamentablemente, estas especies son vulnerables a la explotación y comercialización indiscriminada. Este es el caso del árbol de Guaconejo o Amyris balsamífera. La industria de la belleza, específicamente la de los perfumes y los aceites esenciales usan el aceite extraído de su corteza en las formulación de perfumes.

Foto: Diario Libre

El aceite esencial del Guaconejo se extrae utilizando la corteza seca del árbol, es decir, su tronco y sus ramas. Y con este requerimiento de usar ramas secas los traficantes contratan mano de obra barata que supuestamente recogen las ramas secas que encuentran. Sin embrago desde el 2010 se han hecho reportes denunciando a una empresa extrae cantidades insostenibles de camiones de esta preciosa madera de la región de Bahoruco. En el 2011 el periódico digital Noticiario de Barahona reportó la paralización de las operaciones temporales de la compañía Dominican Arome SRL (DOMAROME) en la zona de Cabral porque había sobre pasado la cantidad de su permiso medioambiental de extracción.

Imágenes tomadas en la planta de la empresa Domarome, ubicada en Cabral, Barahona, donde el “empresario” haitiano Gueric Boucard destila madera de guaconejo para exportar. 2018© Diario Libre

Desde el inicio se ha hecho la denuncia de que se corta Guaconejo vivo y se hacen pilas que se ponen a secar a lo largo de la zona de recogida. Toda la zona está desprotegida y poco o nada vigiladas. Se han continuado registrado denuncias en las redes sociales de que hasta por las noches continua el contrabando de Guaconejo de estas zonas. En el 2014 y 2018 el Diario Libre hizo un reportaje sobre la misma situación ya que hasta en las zonas de áreas protegidas se han registrado tala del árbol. La empresa DOMAROME sigue vigente hasta la fecha y con una base de operaciones en el territorio dominicano en Cabral.

Basados en la información de dominio público de la ONAPI a través del sitio web Open Corporates esta empresa fue incorporada nuevamente en el 2018, y estará vigente hasta el 2028. Sin embargo, la presencia de esta compañía online se ha desvanecido. Antes aparecía nombrada en el sitio web de TEXAROME; la empresa primaria ubicada en los EE. UU. en el estado de Texas, pero ahora solamente aparece Jacosa como empresa que tiene base en Haití. Sin embargo, la presencia online de la misma es inexistente. Parecieran ser empresas fantasmas, y cualquiera pensaría que el negocio está malo y el tráfico de Guaconejo ha disminuido, pero este no es el caso. El pasado domingo 18 de septiembre en el perfil de Instagram de la Fundación Acción Verde se denunció nuevamente un incremento en el tráfico de Guaconejo con rumbo hacia Haití en las zonas de Duverge, y La Descubierta, incluso con el conocimiento y la anuencia de las autoridades locales. ¿Por qué si este problema tiene más de quince años de estar siendo reportado, las autoridades no han logrado ponerle un punto final?

Los aceites esenciales de Amyris balsamífera se encuentran a la venta en eBay y Amazon con un rango de precio muy diverso, entre los USD$ 4.79 hasta USD$ 29.09 por onza líquida provenientes de Haití y la India. Los aceites más baratos con un precio de entre US$4.79 a USD$ 13.10 se identifican como provenientes de Haití con marcas como Liquid Gold, Plant Guru and uRohMah.  ¿Qué podemos hacer nosotros los consumidores para no beneficiar a los que se lucran de este contrabando? Antes de comprar algún producto de belleza en especial aceites esenciales y perfumes asegurémonos de no adquirir ninguno que emplee el aceite de Amyris balsamífera en su producción. Ser cuidadosos en leer etiquetas y si se puede, contactar al vendedor directamente para confirmar el origen o procedencia del aceite o materia prima. Pongamos de nuestra parte para ayudar con la preservación de nuestros recursos naturales.

Laura Tejeda Guerrero
MSc. en Ciencias Ambientales e ing. Química.